Dinamarca alerta sobre el nuevo tablero de seguridad

Dinamarca advierte: Rusia intensificará la guerra híbrida contra la OTAN

Dinamarca Aumenta la amenaza de guerra híbrida de Rusia contra la OTAN - EPA / E M I L H E L M S​​

El Servicio de Inteligencia de Defensa de Dinamarca (DDIS) ha señalado en su último informe que la amenaza de una guerra híbrida por parte de Rusia “probablemente aumente en los próximos años”. Aunque descarta un ataque militar directo sobre su territorio, Copenhague alerta de que Moscú busca minar la cohesión de la OTAN mediante provocaciones, ciberataques y desinformación.

El panorama de seguridad europeo se mueve hacia un escenario cada vez más incierto. El Servicio de Inteligencia de Defensa danés (DDIS) publicó este viernes un documento de evaluación no clasificado en el que advierte de que Rusia intensificará en los próximos años sus tácticas de guerra híbrida contra los países de la OTAN. La amenaza, según el informe, no consiste en una invasión militar directa, sino en un conjunto de maniobras diseñadas para debilitar la cohesión interna de la Alianza y sembrar dudas en la toma de decisiones.

“Rusia está utilizando actividades híbridas para intentar debilitar la cohesión política y el poder de decisión de los países de la OTAN. El objetivo de Moscú no es obtener ganancias rápidas, sino crear un estado persistente de incertidumbre”, señala el texto. Estas actividades engloban desde ciberataques contra infraestructuras críticas hasta operaciones de desinformación, sabotaje, presión energética y provocaciones militares en espacios fronterizos.

El informe subraya que, aunque Dinamarca no enfrenta riesgo de un ataque militar convencional, la probabilidad de incidentes dirigidos contra aliados de la OTAN es elevada. Esto se enmarca en un patrón observado en los últimos meses: incursiones de drones en el mar Báltico, interferencias electrónicas en vuelos comerciales y supuestos intentos de espionaje industrial en sectores estratégicos europeos.

En conferencia de prensa, el director del DDIS, Thomas Ahrenkiel, abordó los recientes avistamientos de drones en territorio danés. Confirmó que la investigación sigue abierta y que, por el momento, no se ha podido atribuir la autoría de los incidentes. Sin embargo, los analistas señalan que la presencia de aeronaves no identificadas en instalaciones energéticas o militares ha sido una táctica recurrente atribuida a actores vinculados a Rusia en el norte de Europa.

La advertencia danesa llega en un momento en que la OTAN ha reforzado su despliegue en el flanco oriental y ha intensificado los ejercicios militares conjuntos en el Báltico y en Polonia. Además, la Unión Europea debate nuevas medidas para blindar sus sistemas frente a ciberamenazas y mejorar la coordinación en materia de inteligencia. Bruselas teme que la guerra híbrida pueda escalar hacia ataques que, sin llegar a un enfrentamiento abierto, generen desestabilización económica y política en los estados miembros.

Los expertos en seguridad destacan que Moscú no busca una victoria rápida, sino prolongar un estado de tensión que desgaste a las democracias occidentales y divida a sus sociedades. Esta estrategia, conocida como “zona gris”, coloca a la OTAN en un dilema constante: responder con firmeza sin caer en la trampa de una escalada directa que pueda ser utilizada como justificación por el Kremlin.

En este contexto, Dinamarca se suma a las voces europeas que piden mayor resiliencia frente a la amenaza híbrida. El mensaje es claro: la defensa de la OTAN no se mide solo en tanques y aviones, sino en la capacidad de resistir campañas digitales, ataques al suministro energético y operaciones psicológicas.

El informe del DDIS concluye con una advertencia que refleja la nueva realidad geopolítica: si la Alianza Atlántica no responde con unidad y contundencia, el comportamiento de Rusia “probablemente empeorará”. La guerra híbrida no es ya un riesgo futuro, sino una herramienta presente en el arsenal estratégico de Moscú.