Última hora en Oriente Medio: Israel viaja a Egipto para negociar con Hamás el plan de paz de Trump y busca un alto el fuego definitivo en Gaza

El frágil proceso diplomático en Oriente Medio vive un nuevo intento de avance. Israel ha confirmado el envío de su delegación oficial a Egipto para continuar las conversaciones con mediación de Washington, en el marco del plan de paz propuesto por Donald Trump para poner fin a la guerra en Gaza.

La reunión, que tendrá lugar en la ciudad turística de Sharm el-Sheij, contará con la participación de altos funcionarios de seguridad e inteligencia israelíes, incluidos representantes del Mossad, del Shin Bet, y del asesor de política exterior de Netanyahu, Ophir Falk, además del coordinador de rehenes, Gal Hirsch. El ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, considerado el principal negociador israelí, se sumará a las conversaciones más adelante en la semana, dependiendo de la evolución del proceso.

El anuncio fue confirmado por la oficina del primer ministro, que subrayó que el equipo viaja “preparado para todos los escenarios” y con el objetivo de lograr un acuerdo duradero que ponga fin al conflicto en Gaza. Paralelamente, Hamás envió su propia delegación a Egipto el domingo, en lo que se interpreta como una señal de disposición a mantener el diálogo, aunque las posturas siguen siendo profundamente divergentes.

Fuentes diplomáticas egipcias indicaron que las reuniones se centrarán en la liberación gradual de rehenes, el alto el fuego sostenido y la apertura controlada de corredores humanitarios, aspectos clave del plan estadounidense. Trump, que ha insistido en que su propuesta “es la más realista hasta ahora”, busca capitalizar políticamente un acuerdo que combine seguridad para Israel y garantías de reconstrucción para Gaza.

Sin embargo, los analistas internacionales advierten que el camino hacia un acuerdo es complejo. Israel exige garantías firmes sobre la desmilitarización de Gaza y el control de los envíos de armas, mientras que Hamás reclama el fin del bloqueo y el retiro de las tropas israelíes. Egipto, junto con Catar y Estados Unidos, intenta mediar para acercar posiciones, aunque persisten las desconfianzas mutuas.

El viaje de la delegación israelí se produce en un momento de máxima tensión política interna para Netanyahu, que enfrenta presiones tanto de los sectores más duros de su gobierno como de la comunidad internacional, que exige moderación y avances reales. Aun así, el primer ministro busca presentarse como un líder pragmático dispuesto a “explorar todas las vías posibles hacia la paz sin comprometer la seguridad de Israel”.

Si las conversaciones avanzan, podría convocarse una segunda ronda de diálogo directo en El Cairo, bajo la supervisión de observadores estadounidenses. Mientras tanto, el ambiente en la región sigue siendo frágil, con incidentes esporádicos y un alto el fuego precario que depende, en gran medida, del éxito de estas negociaciones.