El Gobierno quiere reducir la temporalidad en la administración pública, por lo que contratará de forma indefinida a 300.000 profesionales. En Business Connection, analizamos esta medida junto a Juan Ramón Rallo, doctor en Economía, quien plantea: ¿cuáles son las consecuencias para el gasto público?
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La temporalidad del sector público es más elevada que la del privado, dice Rallo. El doctor en Economía considera que la provisionalidad no debe alargarse y entiende que se regularice la situación laboral de los interinos, aunque «el problema de fondo es otro». Las cuestiones que tiene que atajar la administración son la rigidez en la contratación o el sobrecoste que dicha medida tendrá para las generaciones futuras, que tendrán que soportar ese coste.
Adónde hay que mirar es al endeudamiento del sector público y a su nivel de burocratización. Se está ensanchando la administración frente al sector privado, lo que puede agravar el nivel de deuda pública.