
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a encender la tensión comercial al endurecer su discurso contra la Unión Europea y anunciar que mantendrá conversaciones con los líderes de Canadá y México sobre la aplicación de nuevos aranceles. Las declaraciones del mandatario se producen en un contexto de inestabilidad en los mercados, que reaccionaron con caídas ante el temor a una guerra comercial global.
“El Reino Unido está en una situación complicada, ya veremos cómo lo manejamos, pero la Unión Europea está en una posición mucho peor. Es una atrocidad lo que hacen”, declaró Trump a los periodistas.
Estas afirmaciones podrían generar un obstáculo para los esfuerzos del primer ministro británico, Keir Starmer, quien busca fortalecer los lazos con Bruselas tras el Brexit. Starmer tenía previsto asistir a una cumbre de defensa con líderes europeos para reforzar la cooperación transatlántica.
Amenazas concretas y reacciones inmediatas
Trump ha insistido en su intención de imponer aranceles a la UE, algo que ya había insinuado en declaraciones anteriores. “No hay un plazo exacto, pero será muy pronto”, advirtió el mandatario.
En paralelo, también anunció su decisión de congelar la ayuda a Sudáfrica debido a sus políticas de expropiación de tierras, lo que provocó una caída del rand sudafricano en un 2%.
Trump también planea conversaciones con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y los líderes mexicanos tras anunciar un arancel del 25% sobre productos de ambos países. “No espero nada dramático en estas conversaciones. Les aplicaremos los aranceles, nos deben mucho dinero y estoy seguro de que lo van a pagar”, afirmó.
Las amenazas del presidente estadounidense han generado nerviosismo en los mercados internacionales. El peso mexicano cayó a su nivel más bajo en tres años frente al dólar, el dólar canadiense alcanzó su mínimo desde 2003 y el euro se debilitó ante la incertidumbre de nuevas medidas proteccionistas.
Respuestas de los afectados
Canadá y México ya han advertido que tomarán represalias si los aranceles entran en vigor. La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, dará a conocer su plan de respuesta en las próximas horas, mientras que Trudeau ha prometido medidas equivalentes del 25% sobre bienes estadounidenses por un valor de 106.000 millones de dólares.
China, otro de los países afectados por la política arancelaria de Trump, también ha manifestado su intención de aplicar contramedidas, aunque hasta el momento no ha especificado los detalles. El gigante asiático se encuentra en plena celebración del Año Nuevo Lunar, lo que podría retrasar una respuesta oficial.
Trump ha dejado claro que no dudará en aumentar los aranceles si considera que las represalias de otros países afectan a la economía estadounidense. “Deben equilibrar su comercio y controlar la inmigración ilegal. Además, tenemos que detener el flujo de fentanilo, lo que también implica a China”, subrayó.
Un panorama incierto
Aunque Trump suavizó su postura respecto al Reino Unido, asegurando que la relación es “reparable”, sus críticas a la UE generan preocupación en Bruselas. La Comisión Europea ya ha advertido que responderá con firmeza si se implementan las medidas comerciales anunciadas.
El clima económico sigue en tensión, con inversores y analistas a la expectativa de los próximos movimientos de la administración estadounidense. En este escenario volátil, la posibilidad de una escalada en la guerra comercial sigue latente.