MARC VIDAL: “No hay garantías de que nuestros datos no vayan a ser parte del comercio entre mafias”
La identidad digital atraviesa un caos mundial. “Entiendo que la gente quiera salvaguardar su privacidad en un momento donde está mal visto ser anónimo”, lo que consigue una tendencia generalizada de pensar que está bien que nos controlen y así no peligra el sistema, ha insistido Marc Vidal, analista económico.
Una de las formas que uno puede evitar que suceda algo es evitar que ejerzan el poder los líderes europeos que no piensan así. “Vamos hacia un control social, porque no se identifica el riesgo de esto”, porque aunque un individuo no tenga nada que esconder, el peligro es no poder ser anónimo, algo típico de una sociedad orwelliana. “No vamos a poder ejercer nuestra libertad de expresión”, ha insistido Marc Vidal, explicando que con la identidad digital no solo te pueden embargar algo, sino requisar por puro trámite administrativo o ideológico.
“Esto no es tanto por el derecho de la libertad individual sino un ecualizador social” y las necesidades del futuro serán las de no tener nada y ser usuarios del todo. Esta búsqueda de la dependencia se dirige a una sociedad dependiente de las élites, “que deben algo”. “La sociedad está rota, es de aurora boreal”, especialmente en España donde nadie gobierna ni la oposición se enfrenta. Vivimos en un bucle tremendo que se inicia con un gasto público enorme que genera ayudas para la gente que tiene que pagar cada vez más impuestos y que cuando caen de una posición social a otra que está más abajo entran ya en la rueda de los que necesitan las ayudas. Y esa rueda sigue siempre el mismo bucle. Ayudas, impuestos, deudas; más ayudas, más impuestos, más deudas… esto sucede en España y en toda Europa.
El oro no es solo un activo refugio del inversor, sino un refugio económico ante la inconsistencia del modelo económico actual que solo tira patadas adelante ante los problemas.