MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El director general del Grupo IFA y presidente de EuroCommerce, Juan Manuel Morales Alonso, ha calificado de «enorme error» los cambios estructurales que estaría planeando el Gobierno en la Secretaría de Estado de Comercio.
«Me gustaría trasladar al Ministerio de Economía la importancia que tiene para nosotros esa interlocución y la buena labor que se ha llevado a cabo estos años con la actual Secretaría de Estado de Comercio. Nos parece que sería un error enorme perder esa capacidad de interlocución que nos ha ayudado tanto en estos años», ha asegurado Morales durante su participación en los encuentros empresariales CEOE Cepyme.
El directivo cree que en España hay que «potenciar el comercio desde el punto de vista gubernamental», por lo que la Secretaría de Estado de Comercio es importante. «Podemos estar viviendo días en los cuales se pueda quitar cierta prioridad o por lo menos poco a lo que es la atención y el cuidado al sector del comercio», ha subrayado.
En concreto, se especula con que la Secretaría de Estado de Comercio dejaría de estar concebida como hasta ahora desapareciendo de ella el comercio minorista, que quedaría relegado a la Dirección General de Política Económica, dependiente de la Secretaría de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa.
CEPYME LAMENTA EL ACOSO REGULATORIO QUE SUFREN LAS EMPRESAS
Por su parte, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha destacado la importancia del comercio, que es «imprescindible para la economía española». «Se ha demostrado ampliamente en momentos delicados que hemos vivido como la pandemia, donde nos faltó de nada», ha señalado.
«El comercio ha demostrado que garantiza el abastecimiento, fija y vertebra la población en los territorios y contribuye a la sostenibilidad y acción social», ha recalcado, al tiempo que ha recordado que el comercio supone el 13% de la economía española.
Mientras que el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, ha puesto en valor la importancia que ha tenido la distribución en «momentos delicados» y ahora afronta una transformación «bajo un clima hostil» con un «acoso regulatorio y normativo», que «lamentablemente el mundo de la empresa está sufriendo».