Claves del día: Llega el caos a EEUU, la amenaza de Trump y la caída del dólar
Estados Unidos ha entrado en su primer cierre de gobierno en casi siete años, la última vez durante la anterior Administración Trump, debido a la falta de consenso en el Congreso para aprobar los presupuestos. La paralización afecta a numerosos servicios públicos y podría impedir la publicación del informe de empleo de septiembre, generando incertidumbre en los mercados y posibles consecuencias económicas. Mientras tanto, la administración de Donald Trump no ha mostrado señales de urgencia por resolver la situación. De hecho, el presidente ha sugerido que aprovechará el cierre para implementar despidos masivos de empleados federales. La postura de Trump, quien asegura que el país "no va bien", ha intensificado el enfrentamiento con los demócratas, dificultando aún más la posibilidad de un acuerdo cercano. Esta tensión política podría influir también en las próximas decisiones de la Reserva Federal, en un contexto de creciente nerviosismo financiero. El cierre no solo refleja la falta de consenso sobre el presupuesto, sino también un conflicto más profundo sobre el rumbo que debe tomar el país. Por primera vez desde 1995, los bancos centrales extranjeros tienen más oro que bonos del Tesoro estadounidense en sus reservas, según datos de Crescat Capital. Este cambio refleja una creciente desconfianza en el dólar y en la sostenibilidad de la deuda pública de EE.UU., que ha alcanzado niveles récord. El oro vuelve a posicionarse como refugio clave frente a un sistema financiero global cada vez más endeudado y vulnerable. La deuda global ya supera los 338 billones de dólares, mientras que EE.UU. enfrenta los mayores costos de servicio de deuda entre las principales economías. En este contexto, el cierre del gobierno estadounidense agrava aún más la incertidumbre. Con intereses que ya consumen el 13% de los ingresos federales y sin un acuerdo político a la vista, los mercados temen que estemos ante un giro estructural en el sistema monetario global.