Afirma que están abiertos a la inversión extranjera, pero “la etapa de la ingenuidad se ha terminado también”
BILBAO, 21 (EUROPA PRESS)
El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha afirmado que la “tesis” no es hacer todo lo posible para impedir la OPA de Magyar Vagon sobre Talgo, pero ha indicado que tienen la “obligación”, como Estado, de saber “en manos de quién acaba el control de industrias estratégicas del país”.
Hereu se ha pronunciado, de esta manera, sobre la OPA formalizada por este grupo hungaro sobre Talgo en el marco de un foro organizado por ‘El Correo’ en Bilbao bajo el título “Reindustrialización: un pacto por el futuro de la industria”.
Cuestionado por las palabras del ministro de Transporte, Óscar Puente, de que el Gobierno hará todo lo posible para evitar que salga adelante, ha respondido que les ha trasladado que “no es ninguna declaración oficial”. “Y, por tanto, para mí no es la tesis”, ha precisado.
Hereu ha indicado que analizan las posibles inversiones y ha asegurado que es “evidente” que no quieren “perder control estratégico de industrias”, entre otras cosas, porque tienen “una tradición inmensa en este país” y son con las que se “sale al mundo a vender tecnología, una tecnología muy diferencial, que, de acuerdo con operadores ferroviarios, es de los elementos que permite vender en todo el mundo”.
El ministro de Industria ha afirmado que el Gobierno quiere saber, “si cae en manos de un inversor el que sea”, si tienen “una relación de confianza”. “Para nada expreso ningún apriorismo, porque las cosas se tienen que sustanciar y los análisis son muy serios, y no son apriorísticos, de este me cae bien, este no me cae bien; para nada, los análisis son muy profesionales”, ha precisado.
Ha añadido que, a la vez, también expresa que es “obligación” del Estado español, como de cualquier país europeo, “saber en manos de quién acaba teniendo el control estratégico de industrias estratégicas del país, que además tienen un enorme potencial de mercado, más que de producción en estos momentos”.
Jordi Hereu ha afirmado que, como ministro de Industria, si puede hacer que ciertos pedidos se acaben fabricando en España, “no haré que se fabriquen en otros sitios”. “Creo que va con el sueldo y, por tanto, algo que triunfa en el mundo, me gustaría poderlo fabricar en España”, ha agregado.
El responsable de Industria ha insistido en que el proceso de análisis es “mucho más profesional, mucho más riguroso de lo que a veces uno puede trasladar”. “Sin duda estamos abiertos a la inversión extranjera, es evidente, pero en esto como en otras cosas, la etapa de la ingenuidad se ha terminado también”, ha manifestado.