Alerta en los mercados: Scope Ratings recorta la calificación de EE.UU. a AA- y apunta a un “deterioro estructural”
La agencia de calificación europea Scope Ratings recortó este viernes la nota soberana de Estados Unidos de AA a AA-, manteniendo una perspectiva estable. La decisión se debe al deterioro fiscal, el aumento del coste de la deuda y la erosión de los controles institucionales, factores que, según la calificadora, limitan la capacidad del país para aplicar políticas sostenibles a largo plazo.
La confianza internacional en la solidez fiscal de Estados Unidos recibió un golpe simbólico tras el anuncio de Scope Ratings GmbH, que rebajó la calificación crediticia del país tanto para deuda local como extranjera. La agencia justificó la decisión señalando un déficit federal persistentemente alto, el crecimiento acelerado de los pagos por intereses y una pérdida de equilibrio institucional en la formulación de políticas económicas.
Según el informe, la rebaja responde a un deterioro fiscal estructural que no ha sido compensado por reformas de ingresos o gasto. “El aumento sostenido del déficit y la carga de intereses pone en cuestión la trayectoria de la deuda pública estadounidense”, advirtió Scope, que también señaló “una erosión de los controles y equilibrios institucionales y una expansión del poder ejecutivo que limita la capacidad de consenso político”.
La agencia, con sede en Berlín, destacó que la perspectiva se mantiene estable gracias a la magnitud y resiliencia de la economía estadounidense. “Estados Unidos sigue siendo una economía grande, competitiva y altamente diversificada, con instituciones sólidas y el privilegio único de emitir la moneda de reserva global, lo que respalda su capacidad de financiación incluso en contextos de tensión”, subrayó el comunicado.
Aun así, la calificadora alertó sobre los riesgos a medio plazo derivados del aumento del gasto público, la polarización política y la falta de acuerdos sobre reformas fiscales. El déficit presupuestario estadounidense se ha mantenido por encima del 6 % del PIB durante los últimos ejercicios, mientras el servicio de la deuda consume una parte cada vez mayor del presupuesto federal.
La decisión de Scope se suma a una serie de advertencias recientes de otras agencias internacionales y organismos multilaterales sobre la sostenibilidad fiscal de Estados Unidos. Moody’s mantiene una perspectiva negativa, mientras Fitch rebajó la calificación del país a AA+ en 2023, citando motivos similares.
Los mercados financieros reaccionaron con cautela al anuncio: el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años subió ligeramente, mientras el dólar se mantuvo estable frente al euro. Analistas consideran que el impacto inmediato será limitado, pero advierten que un deterioro prolongado de las cuentas públicas podría elevar los costes de financiación y reducir la credibilidad de la política fiscal estadounidense.
En un contexto marcado por el ciclo electoral y las tensiones geopolíticas, el informe de Scope añade presión sobre la administración Trump para presentar un plan creíble de consolidación fiscal que estabilice la deuda sin frenar el crecimiento.
