El pulso del consumo europeo mejora levemente pero sigue en terreno negativo

La confianza del consumidor en la eurozona repunta en septiembre, aunque se mantiene débil

El indicador de confianza del consumidor en la eurozona subirá 0,6 puntos en septiembre hasta situarse en -14,9, según el informe preliminar de la Comisión Europea. En el conjunto de la Unión Europea, la mejora será de 0,5 puntos, alcanzando -14,3, niveles que siguen muy por debajo del promedio histórico.

La confianza del consumidor en la eurozona repunta en septiembre, aunque se mantiene débil
La confianza del consumidor en la eurozona repunta en septiembre, aunque se mantiene débil

Los hogares europeos muestran un ligero optimismo en septiembre, aunque la confianza permanece en niveles bajos. De acuerdo con la Comisión Europea, el indicador de confianza del consumidor en la eurozona repuntará en 0,6 puntos respecto al mes anterior, para colocarse en -14,9. En el conjunto de la Unión Europea, la mejora será de 0,5 puntos, hasta los -14,3.

A pesar de este avance, la institución subraya que la confianza se mantiene en una tendencia plana desde abril de 2025 y muy por debajo de su media histórica. Esto refleja la cautela de los consumidores frente a un escenario económico aún marcado por la inflación persistente, la incertidumbre laboral y el impacto de las tensiones geopolíticas sobre los precios de la energía y los alimentos.

El dato preliminar de septiembre confirma que, aunque el sentimiento de los consumidores empieza a mostrar ligeras señales de recuperación, todavía no se traduce en un cambio de tendencia claro. El consumo privado, motor fundamental de la economía europea, sigue lastrado por la pérdida de poder adquisitivo acumulada en los últimos años.

Los analistas señalan que el comportamiento futuro de la confianza dependerá en gran medida de la evolución de la inflación y de las decisiones del Banco Central Europeo sobre los tipos de interés. Una reducción sostenida de los precios, junto con mejoras en el mercado laboral, podría ser la clave para reactivar con mayor fuerza la disposición al gasto de los hogares europeos.

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