Una demanda colectiva "planea" sobre Jaguar Land Rover por los serios problemas de fiabilidad
Crece el movimiento entre los propietarios y antiguos propietarios de vehículos Jaguar y Land Rover equipados con los motores Ingenium, tras los reiterados problemas mecánicos que han reportado durante los últimos años. En grupos de afectados, la indignación se ha transformado en acción: ya se están dando los primeros pasos para una demanda colectiva contra la marca. Todo se está fraguando en un grupo llamado "Afectados por Jaguar Land Rover" que tiene casi 400 miembros que han tenido problemas con su coche.
Contacto con un bufete de abogados
Los impulsores de la iniciativa han confirmado que se ha iniciado un proceso de coordinación con un despacho de abogados especializado en demandas colectivas. Según la información compartida entre los afectados, se ha propuesto una primera reunión para el 7 de noviembre de 2025, con la posibilidad de realizarla tanto de forma online como presencial.
El objetivo es recopilar una lista amplia de participantes, con sus datos de contacto y la documentación necesaria para demostrar los problemas sufridos con los motores Ingenium, que en algunos casos han supuesto averías graves y costosas.
¿Y los que ya vendieron el vehículo?
Uno de los debates dentro del grupo de afectados se centra en los propietarios que se vieron obligados a vender sus vehículos para evitar mayores pérdidas económicas. La duda es si ellos también podrán sumarse a la demanda.
Al respecto, se recuerda el precedente de la demanda colectiva contra Stellantis por los motores 1.2 PureTech, donde se reconoció el derecho a reclamar incluso a quienes ya no eran propietarios del coche, siempre que pudieran acreditar que la avería se produjo durante el periodo en que el vehículo estaba a su nombre.
La clave, según explican, está en que el problema tiene la consideración de defecto estructural de fabricación, por lo que el estado actual del vehículo o el hecho de haberlo vendido no debería excluir a nadie.
Un movimiento que gana fuerza
El mensaje que se repite entre los afectados es claro: “cuantos más seamos, mejor”. La intención es demostrar que no se trata de casos aislados, sino de un problema que afecta a un número significativo de clientes.
El motor Ingenium, desarrollado por Jaguar Land Rover como parte de su estrategia de independencia tecnológica, ha sido objeto de numerosas quejas por averías recurrentes que van desde consumos anómalos de aceite hasta fallos más graves que comprometen la durabilidad del bloque.
Ante la falta de una respuesta clara por parte de la marca, los afectados buscan que la vía judicial obligue a Jaguar Land Rover a asumir responsabilidades y compensar económicamente a los propietarios que han sufrido reparaciones costosas, pérdida de valor del vehículo o la necesidad de desprenderse de él en condiciones desfavorables.