La Fed recorta tipos: alivio temporal ante riesgos crecientes, pero advierte sobre inflación y empleo
El recorte de 25 puntos básicos anunciado por la Reserva Federal de Estados Unidos ha generado un respiro en los mercados globales: los futuros bursátiles reaccionan al alza, aunque el mensaje de prudencia enviado por Jerome Powell devuelve la atención a la incertidumbre económica: inflación persistente, tensiones comerciales y la posibilidad de un mercado laboral más flojo.
La Reserva Federal sorprendió —aunque no del todo— al reducir los tipos de interés en 25 puntos básicos, situándolos entre el 4 % y el 4,25 %. Este movimiento supone el primer recorte en lo que va de año, y ha sido calificado por su presidente, Jerome Powell, como un paso de gestión de riesgos (“risk‐management cut”).
La reacción de los mercados fue inmediata y positiva: los futuros de Wall Street subían, con el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq obteniendo ganancias. En Europa también se observó buen ánimo, particularmente en el sector tecnológico, que lideró los avances entre los principales índices del Viejo Continente.
Sin embargo, el alivio trae consigo cautelas: la Fed elevó su previsión de inflación medida por el PCE para 2026, del 2,4 % al 2,6 %, un signo claro de que espera presiones persistentes. Powell dejó claro que el recorte responde al riesgo de que la inflación repunte y el empleo sufra. Hay quienes señalan que los aranceles están alimentando presiones inflacionarias que podrían complicar aún más la estabilidad de precios.
El llamado “dot plot” de la Fed —el gráfico de proyecciones de los distintos miembros del comité— sugiere posibilidades de nuevos recortes este año. No obstante, también denota incertidumbre: la Fed se muestra dispuesta a ajustar según los datos, especialmente los que lleguen del empleo y la inflación.
Los riesgos no son menores. Un informe del Conference Board advierte que los aranceles podrían pesar sobre el crecimiento del PIB real durante el segundo semestre de 2025 y el primero de 2026, mientras los hogares soportan el impacto del alza de precios. Otros análisis, como los de Yale, calculan que buena parte del costo de los aranceles podría trasladarse al consumidor. De hecho, los datos recientes muestran que tanto las solicitudes de subsidios por desempleo como algunos indicadores de inflación están empeorando.