Murió en 2024 y nadie se enteró hasta ahora: la historia oculta detrás del adiós al ‘calvo de la Lotería’
La Navidad española ha recibido una noticia tan inesperada como triste: Clive Arrindell, el recordado “calvo de la Lotería de Navidad”, falleció hace más de un año, en el verano de 2024, aunque su muerte no se ha hecho pública hasta este noviembre de 2025. El retraso en conocerse su fallecimiento ha sorprendido tanto a la industria publicitaria como al público que lo convirtió en símbolo de ilusión y magia navideña.
La noticia salió a la luz gracias a Miguel Ángel Zapata, propietario de la administración El Perolo, en San Pedro del Pinatar (Murcia), quien reveló haber recibido una carta personal enviada por un amigo del actor en la que se comunicaba su deceso. Hasta ese momento, nadie en España —ni medios ni agencias— tenía constancia oficial de lo ocurrido.
El motivo del silencio sigue sin aclararse por completo. Arrindell, nacido en Trinidad y Tobago en 1950 y formado como actor en Londres, llevaba años retirado de la vida pública y residía fuera de España, lo que habría contribuido al hermetismo en torno a su muerte. Tampoco contaba con una presencia activa en redes sociales ni con representantes mediáticos conocidos, lo que explicaría por qué su fallecimiento pasó inadvertido durante tanto tiempo.
El rostro que marcó la Navidad española
Entre 1998 y 2005, Arrindell protagonizó ocho campañas consecutivas de la Lotería de Navidad bajo la dirección de Publicis España para Loterías y Apuestas del Estado. Su imagen, acompañada por la mítica melodía del tema de “Doctor Zhivago”, se grabó en la memoria colectiva como un gesto silencioso de esperanza: el momento en que extendía las manos para “repartir suerte”.
Durante aquellos años, el “calvo de la Lotería” se convirtió en un auténtico fenómeno cultural, sin necesidad de pronunciar una sola palabra. Su rostro se asoció inmediatamente con el espíritu navideño y con una época dorada de la publicidad española.
“Fue el símbolo de una Navidad más inocente y mágica. Su mirada lo decía todo”, recuerda un exdirector creativo de Publicis.
Ha muerto Clive Arrindell, a los 75 años, fue "el calvo de la lotería de Navidad" desde 1998 hasta 2005. pic.twitter.com/YdomgQxgSI
— Yo fuí a EGB (@YofuiaEGB) November 10, 2025
Un legado que siguió vivo
Aunque su etapa con Loterías terminó en 2005, Arrindell nunca desapareció del todo del imaginario español. En 2013, regresó en una acción solidaria junto a Shackleton para Acción contra el Hambre, titulada “Vuelve el Calvo de la Lotería, más solidario”.
En 2014, protagonizó el cortometraje “Cowboys”, rodado en Andalucía, y en 2019, la agencia LolaMullenLowe lo trajo de vuelta en clave de humor para Pescanova, con la campaña “Elige Bigote” y el lema “Vuelve el Calvo de la Navidad con Pescanova”. Su reaparición fue celebrada como un homenaje a toda una generación que había crecido con su figura.
Un silencio que sorprende y entristece
El hecho de que su muerte haya permanecido en silencio durante más de un año ha causado impacto en el mundo de la publicidad. Algunas fuentes apuntan a que Arrindell, alejado del foco mediático, mantenía una vida discreta y no deseaba atención pública. Sin embargo, su fallecimiento, ahora confirmado, ha teñido de melancolía la campaña navideña de 2025, avivando la nostalgia por una era en la que la publicidad conseguía emocionar sin palabras.
Su figura representa algo más que un anuncio: es parte de la memoria colectiva española, un símbolo de ilusión compartida y de los días en que el sonido del piano de “Doctor Zhivago” marcaba el inicio de la Navidad.
A sus 74 años, Clive Arrindell dejó un legado imborrable. Aunque su despedida haya llegado tarde, su gesto de “repartir suerte” seguirá vivo cada diciembre, recordándonos que la magia, a veces, aparece en los silencios más sencillos.

