Golpe al bolsillo de los autónomos: la Seguridad Social congela las cuotas bajas y sube las altas un 2,5%

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, dirigido por Elma Saiz, ha suavizado su propuesta de aumento de cuotas para los autónomos y ha optado por una revisión más limitada y gradual. Tras el rechazo generalizado que provocó su primer planteamiento, que contemplaba subidas de hasta un 35 % en algunos tramos, el Ejecutivo ha decidido centrarse únicamente en 2026, dejando en pausa los ajustes previstos para 2027 y 2028.

Según la propuesta presentada, los autónomos con menores ingresos —aquellos cuyos rendimientos netos se sitúan por debajo del salario mínimo interprofesional— mantendrán sus cuotas congeladas, mientras que los siguientes tramos experimentarán subidas progresivas del 1 %, 1,5 %, 2 % y 2,5 %, respectivamente.

De este modo, la nueva tabla sitúa las cuotas entre 200 y 605 euros al mes, dependiendo del nivel de ingresos. Los incrementos afectan principalmente a los trabajadores por cuenta propia con beneficios superiores a 6.000 euros mensuales, aunque incluso en esos casos la subida se mantiene por debajo de la inflación actual (3 %).

Con este cambio, el Ministerio busca aliviar la carga de los autónomos con rentas más bajas y evitar un impacto abrupto en el colectivo, que durante 2025 ya enfrentó un contexto de desaceleración económica y encarecimiento de costes operativos.

El plan se enmarca dentro de la reforma del sistema de cotización por ingresos reales, aprobada en 2022, que prevé alcanzar en 2032 una cotización plenamente ajustada a los ingresos de cada trabajador autónomo. El objetivo es continuar avanzando en la equiparación progresiva de derechos con los asalariados, pero con mayor flexibilidad y consenso.

La propuesta, sin embargo, no ha satisfecho a todos. Desde la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE), su secretaria general, María José Landaburu, expresó “profunda preocupación y desacuerdo” con la decisión de mantener congeladas las cuotas más bajas, reclamando incluso una reducción adicional para los ingresos inferiores. “La medida es incomprensible e injusta. Congelar las cuotas impide mejorar las pensiones futuras de los que menos ganan”, señaló.

Por su parte, desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), vinculada a UGT, su presidente Eduardo Abad lamentó que se haya “perdido una oportunidad importante para fortalecer las pensiones de los autónomos” con un ajuste más equilibrado. Aun así, celebró las mejoras anunciadas en las prestaciones sociales.

Entre ellas destaca la reforma del cese de actividad, conocido como el paro de los autónomos, que ampliará su cobertura y reducirá los plazos de resolución de solicitudes. También se plantea recalcular el permiso por nacimiento y cuidado del menor según los tres últimos meses de cotización —en lugar de los tres actuales— para ajustar mejor las cuantías.

Además, el Ministerio se ha comprometido a reforzar la protección por cuidado de menores con enfermedades graves (CUME), adaptando la base reguladora de la prestación a la duración del tratamiento, y a estudiar nuevas fórmulas para la protección por lactancia.

En términos macroeconómicos, la decisión de limitar las subidas es bien recibida por los analistas, que apuntan a que la moderación del incremento de cotizaciones ayudará a contener la inflación y preservar el consumo interno, especialmente entre los autónomos con rentas más ajustadas. Sin embargo, advierten de que el equilibrio financiero de la Seguridad Social seguirá siendo un desafío si no se amplía la base de cotizantes o se incrementa la productividad del trabajo autónomo.