El mundo contiene la respiración por la cumbre en Alaska.

Claves del día: Trump amenaza a Putin, Europa presiona pero tiene miedo y el grave error de China

La reunión entre Trump y Putin en Alaska pone el foco mundial sobre Ucrania y la supremacía tecnológica. Aspectos destacados del día. 

https://www.youtube.com/watch?v=TdSMgob-MnA

La cumbre Trump-Putin en Alaska centra la tensión mundial en Ucrania y la hegemonía tecnológica

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Cumbre de alto voltaje en Alaska: La cumbre, que se celebra en el simbólico territorio de Alaska —adquirido a Rusia en 1867 y hoy su vecino más próximo—, es mucho más que un simple puente geográfico, está fijada para las 11:30 (hora local). La tensión es palpable no solo por los temas a tratar, sino por la estrategia de Donald Trump de reunirse previamente con los líderes europeos para forjar un «frente común». Este bloque busca presentar a Vladímir Putin una postura unificada y firme, evitando las fisuras que el Kremlin ha sabido explotar en el pasado para dividir a Occidente.

La ‘línea roja’ de Ucrania: La línea roja innegociable para Europa, con el canciller Merz como voz principal, y para el gobierno de Zelenski es la integridad territorial. El punto de ruptura que amenaza la cumbre es la posible cesión de regiones como el Donbás y Crimea, una concesión que Trump parece dispuesto a valorar en aras de un acuerdo rápido, pero que para Zelenski supondría un suicidio político y una traición a su pueblo. Las «garantías de seguridad» exigidas por Kiev van más allá de las promesas: buscan un compromiso férreo, similar al artículo 5 de la OTAN, que disuada futuras agresiones.

Euforia en los mercados: La euforia se desata ante la perspectiva, cada vez más tangible, de una agresiva bajada de tipos por parte de la Fed. El Bitcoin, actuando como barómetro del apetito por el riesgo, pulveriza su récord y se dispara por encima de los 124.000 dólares. El influyente inversor Scott Bessent ha puesto cifras a la expectativa en Bloomberg: un recorte de 1,5 puntos porcentuales desde septiembre, una medida drástica que buscaría reactivar la economía ahora que la inflación parece anclada en un manejable 2,7%. Esto inundaría el mercado de liquidez, beneficiando a activos de crecimiento como la tecnología y las criptomonedas.

El boom cripto se afianza: El boom cripto se consolida con la espectacular salida a bolsa de Bullish. La plataforma de intercambio, fundada en 2021, no solo recaudó 1.100 millones, sino que vio su valoración dispararse hasta los 13.000 millones de dólares en una sola jornada, una señal inequívoca del renovado vigor inversor en el sector. Este éxito allana el camino para otros gigantes como el exchange Gemini y el gestor de activos Grayscale, cuyas futuras IPOs son ahora esperadas con enorme interés, prometiendo inyectar aún más capital y legitimidad al ecosistema.

EE. UU. golpea a China en la guerra de los chips: EE. UU. asesta un duro golpe a las ambiciones tecnológicas de China. El retraso del nuevo modelo de IA del gigante chino DeepSeek, tras el fracaso de su intento de usar chips de Huawei en lugar de los de Nvidia, es más que un contratiempo técnico. La directriz de Pekín fue clara: usar chips Nvidia para el entrenamiento, pero los de Huawei para la ‘inferencia’ (la aplicación práctica del modelo). El resultado ha sido un desastre de compatibilidad y rendimiento. Este fracaso no solo refuerza la hegemonía casi monopolística de Nvidia en la IA, sino que evidencia la profunda dependencia china de la tecnología estadounidense.

Europa, a dos velocidades: Europa se muestra a dos velocidades, dibujando un panorama económico complejo para el BCE. Mientras la eurozona se estanca con un crecimiento anémico del 0,1% y ve caer su producción industrial un 1,3%, el Reino Unido, ya fuera del bloque, presenta una salud de hierro comparativa. Con un avance del PIB del 0,3% y un sector industrial en positivo (+0,7%), la economía británica mete presión a Bruselas y Frankfurt, complicando la adopción de una política monetaria única que sirva para realidades tan dispares.

Como movimiento final en este tablero de ajedrez, Zelenski juega sus últimas cartas diplomáticas en Londres. Su reunión con el primer ministro Keir Starmer no es casual: busca asegurar el apoyo incondicional del Reino Unido, uno de sus principales aliados militares, en un último esfuerzo por blindar su posición negociadora antes de la crucial jornada de mañana.

Buen día, buen negocio.

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