El Banco Central de la República de Turquía recorta el tipo de interés clave al 39,5 % y alerta sobre riesgos inflacionarios

En su reunión de octubre de 2025, el TCMB optó por un recorte más moderado de lo visto en meses anteriores, reduciendo el tipo de interés clave (repo a una semana) al 39,5%. Esta decisión llega tras recortes de 300 y 250 puntos básicos en julio y septiembre respectivamente. 

Según el banco, aunque la demanda presenta condiciones «desinflacionarias», el ritmo de caída de los precios se ha ralentizado y los riesgos vinculados a alimentos y expectativas inflacionarias se están intensificando. En concreto, la inflación anual turca alcanzó el 33,29 % en septiembre, tras el repunte de los precios de alimentos y servicios.  
De este modo, el TCMB apuesta por recortes más prudentes, manteniendo la “rigidez” de la política monetaria hasta que el proceso de estabilización de precios esté asegurado. 

Elementos clave del comunicado

• El tipo de interés de referencia pasa al 39,5 %. 

• Se recortaron también los tipos de préstamo y depósito a corto plazo: el tipo de préstamo overnight baja de 43,5 % a 42,5 % y el de depósito overnight de 39 % a 38 %. 

• El banco reitera su objetivo de inflación a medio plazo del 5 %, aunque reconoce que los desarrollos recientes exigen cautela. 

• La senda de recortes no está pre-establecida: “se revisará paso a paso basados en la evolución de la inflación”. 

¿Qué implicaciones para la economía turca y los mercados?

Para la economía interna:
La rebaja del tipo favorece la financiación empresarial y el consumo doméstico, pero al mismo tiempo el elevado nivel del tipo de interés revela el grado de presión inflacionaria pendiente. La moderación en el recorte indica que el banco no quiere comprometer su credibilidad ante un repunte de precios inesperado.
Para el tipo de cambio y la credibilidad externa:
La libra turca (lira) quedó prácticamente estable tras el anuncio, lo que sugiere que los mercados esperaban una reducción moderada. Mantener tipos altos en un contexto de inflación persistente aporta apoyo al tipo de cambio, un factor clave en Turquía.
Para los inversores y el escenario regional:
Este paso confirma que Turquía mantiene una política monetaria orientada a contener la inflación aún cuando el crecimiento es una prioridad. Los inversores en mercados emergentes verán esta decisión como un signo de cautela frente a un entorno de riesgos globales elevados.

La decisión del TCMB de reducir su tipo de referencia al 39,5 % confirma que, si bien Turquía continúa con la política de acomodación monetaria, el ritmo será más prudente ante los riesgos inflacionarios aún latentes. Es una señal de que el banco busca equilibrar el apoyo al crecimiento sin perder de vista su compromiso con la estabilidad de precios. Para los analistas y agentes económicos, este paso marca una fase de transición hacia un nuevo equilibrio macroeconómico en Turquía, donde la credibilidad del banco central y la evolución de la inflación determinarán la velocidad de los recortes futuros.