Bankinter bate previsiones: gana 812 millones hasta septiembre, un 11% más, y presume de músculo financiero
Bankinter ha cerrado los nueve primeros meses de 2025 con un beneficio neto de 811,5 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 11 % frente al mismo periodo del año anterior. Impulsado por un fuerte avance del negocio fuera de balance, una expansión crediticia por encima de la media del sector y unos ratios de solvencia y eficiencia inigualables, el banco consolida su posición de referencia en el mercado financiero español.
Bankinter no sólo ha cumplido, sino que ha elevado el listón en el competitivo sector bancario español. Al 30 de septiembre de 2025, el grupo ha registrado un beneficio antes de impuestos de 1.143 millones de euros, un 5,6 % más que en el mismo periodo del año anterior. El beneficio neto, por su parte, se situó en 811,5 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 11 %.

Este desempeño tan robusto ha sido posible gracias a un conjunto de vectores estratégicos claramente definidos. Para empezar, la inversión crediticia creció un 5,3 %, superando la media del sector bancario. Y lo que es más significativo: en Irlanda la cartera creció un formidable 20 % y en Portugal un 11 %. En este sentido, Bankinter crece tanto en su mercado doméstico como en su estrategia internacional.
En paralelo, los recursos gestionados fuera de balance —fondos de inversión, planes de pensiones, gestión patrimonial/sicavs, inversiones alternativas— aumentaron un 20 % interanual. Esta diversificación del negocio está permitiendo compensar los efectos negativos de la presión sobre el margen de intereses que muchos bancos están sufriendo.
Los ratios de gestión de Bankinter también juegan a su favor: un ROE del 18,2 %, un ROTE del 19,4 %, una ratio de capital CET1 del 12,9 %, eficiencia operativa en el 36,2 % y morosidad controlada en 2,05 % con cobertura del 70 %. Todo ello coloca a la entidad entre los más sólidos de su sector.
Este conjunto de cifras revela varios mensajes clave para inversores y para el mercado:
-
Crecimiento rentable y diversificado: Bankinter no se apoya sólo en mayores volúmenes crediticios o incremento de depósitos, sino que amplía su negocio hacia comisiones, gestión patrimonial y fuera de balance, lo que aporta mayor valor añadido.
-
Resiliencia ante presión de tipos: Aunque el margen de intereses sigue bajo tensión por los movimientos del Banco Central Europeo, el efecto ha sido amortiguado por otros ingresos y por el alza de volúmenes de negocio.
-
Expansión internacional bien dirigida: Crecimientos destacados en Irlanda y Portugal muestran que la entidad no se queda en España, y que la diversificación geográfica es un pilar estratégico.
-
Perfil de riesgo contenido: Las cifras de morosidad y cobertura, junto con la sólida solvencia, sugieren que Bankinter está bien preparada para escenarios adversos.
Sin embargo, no todo es color de rosa. Fuentes de análisis señalan que, a pesar de los buenos resultados, algunas partidas no han brillado tanto como se quería: por ejemplo, la caída del margen de intereses es un reto real, y el mercado ha reaccionado con cautela. Esto sugiere que la entidad debe seguir combinando crecimiento con control de costes y manteniendo disciplina en riesgos.
Desde el punto de vista de la estrategia empresarial, Bankinter está enviando una señal clara al mercado: el futuro del negocio bancario pasa por la eficiencia operativa, la diversificación de ingresos y la internacionalización selectiva. Para las compañías que operan en este sector (o para los inversores que las analizan), el modelo se perfila como un estándar a seguir.
Bankinter ha logrado en los tres primeros cuartes de 2025 unas métricas que muchos bancos envidiarían. La combinación de crecimiento, eficiencia, diversificación y solvencia le permite afianzarse como una referencia en el sistema bancario español y europeo. Si mantiene el ritmo, superar el umbral de los 1.000 millones de euros de beneficio neto en el conjunto del año parece no sólo posible, sino plausible.