Energía lunar con sello automotriz

Honda y Astrobotic se alían para estudiar sistemas de potencia en la Luna

Honda y Astrobotic anunciaron este lunes un acuerdo de desarrollo conjunto para investigar soluciones energéticas escalables para misiones lunares. El proyecto busca combinar la tecnología de pilas de combustible regenerativas de Honda con los paneles solares verticales de Astrobotic, integrados en su plataforma LunaGrid, con el fin de proporcionar electricidad constante durante los ciclos día-noche lunar.

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Honda y Astrobotic se alían para estudiar sistemas de potencia en la Luna - COURTESY OF AMERICAN HONDA MOTOR., INC.

Cuando la exploración espacial ya no es solo misión de agencias estatales sino también de empresas tecnológicas, la necesidad de innovación energética se vuelve crítica. En ese escenario, el acuerdo entre Honda y Astrobotic representa un paso estratégico. Ambas compañías presentaron públicamente su intención de unir fuerzas en un estudio de viabilidad que integrará el sistema de pila de combustible regenerativa (RFC, por sus siglas en inglés) de Honda con la tecnología de arreglo solar vertical (VSAT) desarrollada por Astrobotic dentro de su red de potencia LunaGrid.

El funcionamiento es intrigante en su lógica: durante el día lunar, cuando los paneles VSAT captan energía solar, parte de esa electricidad se empleará para producir hidrógeno mediante electrólisis del agua. Luego, durante la noche lunar (que puede extenderse por aproximadamente 14 días terrestres), ese hidrógeno se reconvertirá en electricidad mediante la pila de combustible, cerrando un circuito energético regenerativo. Sólo se produce agua como subproducto, que vuelve al sistema para reiniciarse.

Astrobotic ya trabaja en versiones desplegables de paneles VSAT de 10 kW, así como en versiones "XL" de hasta 50 kW para satisfacer las mayores demandas energéticas. Además, la compañía lidera con LunaGrid una visión de red energética lunar que permita a módulos, rovers o hábitats conectarse como si “enchufaran” a una infraestructura local.

El estudio que emprenderán Honda y Astrobotic se centrará en tres líneas clave: analizar los perfiles de iluminación solar en diferentes zonas lunares, evaluar la escalabilidad del sistema RFC para operar en distintas magnitudes energéticas, y definir los requerimientos técnicos—de hardware y software—para garantizar que la integración entre RFC y VSAT sea fiable.

Ahora bien, esta alianza no surge de la nada. Honda ha mostrado interés creciente por aplicar su tecnología de hidrógeno más allá del automóvil. En esfuerzos recientes, la empresa ha planeado pruebas en la Estación Espacial Internacional para validar su sistema de electrólisis de agua en microgravedad, con miras a extender su uso en entornos extraterrenos.

Por su parte, Astrobotic lleva tiempo consolidándose como actor clave del espacio comercial lunar, especialmente con misiones como Griffin Mission One, que aspira a llegar al polo sur lunar con carga científica. Asimismo, la empresa está desarrollando cables de alta tensión y baja masa para transmitir energía a lo largo de la superficie lunar, un componente esencial para que la red LunaGrid funcione más allá de instalaciones aisladas.

Las implicaciones de este acuerdo son múltiples. En primer lugar, intentar resolver la cuestión del “apagón lunar” —el extenso periodo nocturno sin generación solar— es esencial si se planean misiones permanentes o a largo plazo. Un suministro continuo haría factible la operación de bases científicas, producción in situ, y apoyo a astronautas sin depender únicamente de baterías tradicionales.

En segundo lugar, la escalabilidad energética abre la puerta a que misiones más ambiciosas puedan partir del mismo fundamento tecnológico: desde pequeños módulos autónomos hasta complejos hábitats lunares. Si el sistema funciona como se espera, podría transformarse en un estándar energético comercial lunar.

Pero no está exento de desafíos. Las condiciones lunares —variaciones extremas de temperatura, polvo abrasivo, impactos de micrometeoros— ponen a prueba la durabilidad y eficiencia de cualquier instalación. Integrar sistemas móviles (como VSAT que se ajustan al ángulo solar) con tecnología de hidrógeno de ciclo cerrado exige precisión en ingeniería, control térmico y protocolos de seguridad.

Este movimiento también es significativo desde una perspectiva industrial: une el mundo automotriz, con su fortaleza en gestión de energía, hidrógeno y sistemas convencionales, con el emergente ecosistema espacial privado. Honda aporta experiencia en tecnologías de hidrógeno y sistemas energéticos móviles, mientras que Astrobotic aporta conocimientos en exploración lunar, infraestructura espacial y despliegues autónomos.

De cara al futuro, habrá que vigilar los resultados del estudio de viabilidad: si los resultados son favorables, no sería descabellado ver versiones piloto instaladas en misiones próximas. Para empresas, agencias y gobiernos interesados en la colonización o explotación lunar, esta colaboración será un referente. En definitiva, Honda y Astrobotic no solo estudian energía lunar: apuestan por dotar al satélite terrestre de redes eléctricas escalables que podrían inaugurar una era de presencia humana sostenible fuera de nuestro planeta.

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