Chernóbil bajo amenaza: el sarcófago nuclear en juego tras ataques con drones rusos
El OIEA advierte sobre el deterioro del Nuevo Confinamiento Seguro en Chernóbil debido a ataques militares en 2025. El riesgo de un colapso que exponga material radiactivo pone en alerta a toda Europa en pleno invierno. Análisis de los daños, consecuencias y escenarios posibles.
La antigua central nuclear de Chernóbil vuelve a ser noticia, pero esta vez no por el desastre que marcó la historia, sino por una amenaza latente que preocupa a organismos internacionales y a toda Europa. Según el último informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el refugio que debería contener las altas dosis de radiación está seriamente comprometido. ¿Qué está pasando exactamente y qué implicaciones tiene?
Daños severos en el Nuevo Confinamiento SeguroEl llamado Nuevo Confinamiento Seguro (NSC), esa gigantesca estructura de acero diseñada para mantener el reactor 4 y sus residuos contenidos, ha sufrido daños alarmantes. No es exageración decir que la función principal de este escudo contra la radiación ha sido vulnerada.
La causa principal son los ataques con drones y misiles, resultado directo del conflicto armado que se intensificó a lo largo del 2025. Estos impactos no solo han provocado incendios en el revestimiento exterior, sino que también han afectado el sistema hermético que evita la fuga de partículas a la atmósfera. Es como si la armadura se estuviera resquebrajando poco a poco.
Una brecha crítica y reparaciones insuficientesA principios de año, un dron con ojiva explosiva abrió una brecha de seis metros en la cúpula del NSC. Se intentaron reparaciones de emergencia, sí, pero los expertos no ocultan su preocupación: las capas internas resultaron muy dañadas y su reparación integral, hasta ahora, es insuficiente para garantizar la seguridad total.
Esto plantea una pregunta seria, ¿qué pasaría si un nuevo ataque golpea con la misma o mayor fuerza? La respuesta no gusta: podría exponer el sarcófago original del desastre de 1986, el cual aún contiene toneladas de material radiactivo peligrosísimo.
Consecuencias geopolíticas y riesgos para EuropaEl director del OIEA, Rafael Grossi, fue claro al señalar que no existe un escape inminente, pero sí una 'vulnerabilidad extrema'. Esto, en medio de un invierno europeo riguroso, no es trivial. Cualquier liberación de radiación tendría un impacto devastador y de largo alcance.
Además, este contexto se enmarca dentro de un conflicto geopolítico tenso y cambiante. Rusia y Ucrania están en el centro de una crisis cuyos efectos pueden contagiarse más allá de sus fronteras, poniendo en jaque la seguridad nuclear y ambiental del continente.
La urgencia de la diplomacia y soluciones técnicasLa comunidad internacional debe actuar rápido. No sólo porque se trata de prevenir una catástrofe ambiental, sino porque el tiempo no juega a favor. Técnicos enfrentan el desafío de implementar un plan que permita reforzar la integridad del NSC, posiblemente con un incremento en el monitoreo y las reparaciones especializadas.
¿Será suficiente el blindaje diplomático para contener esta bomba de tiempo? Por ahora, la incertidumbre pesa más que nunca.