Putin reafirma su respaldo a Maduro y estrecha la alianza estratégica con Venezuela
Vladimir Putin expresó su “plena solidaridad” con Nicolás Maduro en una llamada telefónica en la que ambos mandatarios ratificaron la alianza estratégica entre Rusia y Venezuela y se comprometieron a acelerar proyectos conjuntos en energía, finanzas y comercio. El gesto llega en un momento de máxima tensión con Estados Unidos, después de que Donald Trump confirmara la incautación de un gran petrolero cerca de la costa venezolana y no descartara el despliegue de tropas en el país caribeño.
Putin cierra filas con Maduro en plena escalada con Estados Unidos
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, reafirmó este jueves su apoyo al mandatario venezolano Nicolás Maduro durante una conversación telefónica, según informó el Kremlin. En la llamada, el líder ruso expresó su solidaridad con las políticas del Gobierno venezolano en un contexto marcado por el aumento de la tensión con Estados Unidos, tras la reciente incautación de un petrolero cerca de la costa del país caribeño.
La oficina de prensa del Kremlin destacó que los jefes de Estado intercambiaron puntos de vista sobre el “desarrollo futuro de las relaciones amistosas ruso-venezolanas”, en el marco del acuerdo de asociación estratégica y cooperación que entró en vigor en noviembre de 2025. El mensaje busca enviar una señal clara de apoyo político y geoestratégico a Caracas en un momento especialmente delicado.
Una alianza sustentada en un acuerdo estratégico de largo plazo
Moscú subrayó que ambos dirigentes ratificaron su compromiso con la implementación “consistente” de proyectos conjuntos en múltiples áreas: comercio, economía, energía, finanzas, cultura y cooperación humanitaria, entre otros ámbitos. La relación entre Rusia y Venezuela se ha ido consolidando durante los últimos años, con un fuerte acento en el sector energético y militar, y se enmarca en la voluntad del Kremlin de reforzar su influencia en América Latina.
El acuerdo estratégico firmado y activado en 2025 sirve como paraguas para iniciativas de inversión, cooperación tecnológica y apoyo mutuo en foros internacionales. Para Caracas, el respaldo ruso supone un contrapeso clave frente a las presiones de Washington y sus aliados; para Moscú, Venezuela es un socio relevante en el tablero energético y un aliado político en una región tradicionalmente influida por Estados Unidos.
Tensiones con Washington tras la incautación de un petrolero
La conversación entre Putin y Maduro se produce poco después de que el presidente estadounidense Donald Trump confirmara la incautación de un gran petrolero cerca de la costa venezolana, operación que Washington vincula a sanciones y a su política de presión sobre el Gobierno de Maduro. El propio Trump ha amenazado en los últimos días con una posible acción terrestre en Venezuela, en el marco de su ofensiva contra el narcotráfico y lo que denomina “regímenes hostiles”.
Desde Caracas, la medida ha sido calificada de “piratería internacional” y una maniobra para apropiarse de los recursos energéticos del país. En este contexto, el apoyo explícito de Rusia refuerza el discurso del Ejecutivo venezolano, que denuncia una estrategia de “saqueo” y de desestabilización impulsada desde Estados Unidos.
Rusia y Venezuela refuerzan su eje político y energético
Más allá del simbolismo político, el respaldo de Putin tiene también una dimensión económica y energética. Rusia ha sido uno de los socios clave en el sector de hidrocarburos venezolanos, participando en proyectos de explotación y refinado, así como en mecanismos de financiación que han permitido a Caracas sortear parcialmente las sanciones occidentales.
La llamada telefónica confirma la voluntad de ambas capitales de profundizar su cooperación justo cuando el mercado petrolero vive una nueva fase de volatilidad y el país latinoamericano enfrenta crecientes dificultades para monetizar su producción debido a las restricciones financieras y comerciales.
Un mensaje geopolítico más allá de Caracas
El movimiento del Kremlin se interpreta también como un mensaje dirigido a Washington y a sus aliados: Rusia está dispuesta a sostener públicamente a sus socios en escenarios de confrontación con Estados Unidos. Al mismo tiempo, la reafirmación de la alianza con Venezuela se suma a la estrategia rusa de tejer vínculos más estrechos con otros actores de la región latinoamericana, tanto en el terreno energético como en el militar.
En este escenario, la llamada entre Putin y Maduro no solo consolida una relación bilateral, sino que añade una nueva capa de complejidad a la geopolítica del hemisferio occidental, donde el pulso entre grandes potencias se libra también a través de alianzas estratégicas, acuerdos energéticos y disputas en torno al control de recursos clave.
