Larry Summers dimite de OpenAI tras revelarse correos vinculados a Jeffrey Epstein
El exsecretario del Tesoro de EE UU y expresidente de Harvard, Larry Summers, ha presentado su dimisión como miembro del consejo de administración de OpenAI tras intensificarse el escrutinio sobre su relación con el condenado por delitos sexuales Jeffrey Epstein, después de la publicación de más de 20.000 documentos procedentes del patrimonio del financiero, incluidos extensos intercambios de correos entre ambos. Summers, que ya había anunciado que se apartaría de sus compromisos públicos, se declara «profundamente avergonzado» por haber mantenido el contacto con Epstein y asume «toda la responsabilidad» por una decisión que ahora es objeto de una nueva investigación interna en Harvard.
La renuncia ha desencadenado una cascada de consecuencias profesionales: la universidad revisará la información relativa a su relación con Epstein, mientras que dos grandes medios —The New York Times y Bloomberg— han decidido prescindir de sus colaboraciones. Todo ello en un contexto en el que los correos difundidos muestran comunicaciones hasta 2019, más de una década después de la primera condena de Epstein.
Salida de OpenAI
En un comunicado hecho público el miércoles, Summers anunció que abandona el consejo de OpenAI, al que se incorporó en noviembre de 2023. «De acuerdo con mi anuncio de apartarme de mis compromisos públicos, también he decidido dimitir del consejo de OpenAI», señaló.
El economista afirmó sentirse «agradecido por la oportunidad de haber servido» a la compañía y se declaró «entusiasmado con el potencial» de la firma, al tiempo que aseguró que seguirá de cerca su evolución. El consejo de OpenAI, por su parte, dijo respetar la decisión de Summers y agradeció sus «numerosas contribuciones» y la perspectiva que aportó durante su etapa como consejero.
La presión de los correos con Epstein
La dimisión llega después de que el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes hiciera públicos más de 20.000 documentos vinculados al patrimonio de Jeffrey Epstein, entre ellos extensos intercambios de correos electrónicos entre el financiero y Summers.
Los mensajes muestran que ambos mantuvieron contacto al menos hasta 2019, más de una década después de que Epstein se declarara culpable de solicitar prostitución a una menor. Las comunicaciones se prolongaron hasta el 5 de julio de 2019, un día antes de que Epstein fuera detenido y acusado de tráfico sexual de menores.
En uno de los intercambios, Summers pide consejo a Epstein sobre su relación con una mujer no identificada, a lo que el financiero se describe como un «bastante buen wing man». En otro, Summers lamenta que los hombres que «coquetean» con mujeres en el trabajo puedan afrontar consecuencias negativas para su carrera.
Harvard abre una revisión interna
Tras la publicación de los documentos, Harvard ha decidido abrir una revisión interna sobre los vínculos de Summers con Epstein. Un portavoz de la universidad, Jonathan L. Swain, explicó al diario estudiantil The Crimson que la institución está «llevando a cabo una revisión de la información relativa a personas de Harvard incluida en los documentos recién difundidos sobre Jeffrey Epstein, para evaluar qué acciones podrían ser pertinentes».
Summers, que fue presidente de Harvard entre 2001 y 2006, anunció el lunes que se retiraría de sus compromisos públicos, si bien continuará impartiendo clases en la universidad. «Estoy profundamente avergonzado por mis acciones y reconozco el dolor que han causado. Asumo toda la responsabilidad por mi equivocada decisión de seguir comunicándome con el señor Epstein», manifestó en un comunicado.
Consecuencias en los medios y en su perfil público
El impacto de la revelación documental se ha extendido también al ámbito mediático. The New York Times ha confirmado que no renovará el contrato de Summers como articulista de opinión, mientras que Bloomberg ha comunicado que dejará de contar con él como colaborador remunerado.
Summers era un invitado habitual en el programa «Wall Street Week», emitido en el canal de televisión de Bloomberg en Estados Unidos e internacionalmente, además de difundirse en cadenas públicas (PBS) en distintas partes del país. Con la decisión del grupo, ese espacio pierde a una de sus voces más recurrentes.
Pese al escándalo, el comunicado recuerda que Summers no ha sido acusado de participar en ninguno de los delitos atribuidos a Epstein. La controversia se centra en la continuidad de la relación tras la primera condena del financiero y en el contenido de los correos electrónicos difundidos.
Dimensión política y nuevas investigaciones
La publicación de los documentos ha tenido también repercusiones políticas. Tras conocerse el contenido de los correos, Larry Summers fue señalado como uno de los objetivos de una posible investigación anunciada por el expresidente Donald Trump, cuyo nombre aparece citado en la misma documentación. Trump ha negado cualquier conducta ilícita y sostiene que rompió su amistad con Epstein en la década de 2000.
En un mensaje en la red Truth Social, el expresidente afirmó que pediría a la fiscal general Pam Bondi que investigara la relación de Epstein con destacados demócratas, entre ellos Summers y el expresidente Bill Clinton. Bondi respondió en X (antes Twitter) indicando que asignaba el asunto a Jay Clayton, fiscal del Distrito Sur de Nueva York.
Un futuro marcado por la revisión y el escrutinio
La cadena de acontecimientos deja a Larry Summers en una posición profundamente cuestionada: fuera del consejo de OpenAI, sin sus principales plataformas mediáticas y bajo una revisión interna en Harvard que podría derivar en nuevas decisiones. Al mismo tiempo, el caso vuelve a situar en primer plano el alcance de la red de relaciones de Epstein y las responsabilidades de quienes mantuvieron contacto con él tras su condena.
Por ahora, Summers intenta limitar el alcance de su rol público a la docencia universitaria, mientras se desarrollan las investigaciones anunciadas. Las conclusiones que extraigan Harvard y las autoridades determinarán si su salida de OpenAI y de los medios es el punto final de su exposición pública o el inicio de un escrutinio todavía más intenso sobre su trayectoria y sus vínculos con uno de los casos más controvertidos de las últimas décadas.