OpenAI lanza en ChatGPT un asistente de compras con datos en tiempo real para competir por el Black Friday
OpenAI ha presentado una nueva función de “shopping research” dentro de ChatGPT que convierte al chatbot en un asesor de compras personalizado, capaz de crear guías de producto basadas en datos actualizados. La herramienta, disponible en los planes Free, Go, Plus y Pro, ofrecerá uso prácticamente ilimitado durante la campaña navideña y está pensada para ayudar en decisiones complejas de compra en categorías como electrónica, belleza, electrodomésticos o deporte, comparando productos, sugiriendo alternativas y afinando resultados según el feedback del usuario.
Un nuevo paso: de chatbot genérico a asesor de compras
La nueva función de “shopping research” convierte a ChatGPT en algo más que un asistente conversacional. Ahora, cuando el usuario describe qué está buscando —por ejemplo, “necesito un portátil ligero para trabajar y jugar de forma ocasional” o “quiero una plancha de pelo que no estropee tanto”—, el sistema formula preguntas de seguimiento, aclara presupuesto, preferencias de marca, nivel de uso o necesidades técnicas… y a partir de ahí construye una guía de compra a medida.
El objetivo no es solo devolver una lista de enlaces, sino ayudar a tomar decisiones: explicar qué características importan de verdad, qué diferencia un modelo de otro y qué compromisos implica elegir más barato, más duradero o más “premium”.
Datos en tiempo real y foco en categorías “difíciles”
OpenAI ha diseñado la herramienta para que brille especialmente en categorías complejas, donde el usuario suele perderse entre fichas técnicas y opiniones contradictorias. Entre ellas destacan:
-
Electrónica y tecnología: móviles, portátiles, tablets, auriculares, TVs, consolas o accesorios.
-
Belleza y cuidado personal: dispositivos y productos de skincare, cuidado del cabello o gadgets de bienestar.
-
Electrodomésticos y hogar: desde robots aspiradores hasta neveras o pequeños electrodomésticos de cocina.
-
Deporte y equipamiento técnico: bicis, zapatillas especializadas, material para entrenar en casa o al aire libre.
La función se apoya en datos actualizados en tiempo real procedentes de webs públicas de retail, lo que permite a ChatGPT comparar modelos concretos, sugerir alternativas, detectar ofertas y adaptar el resultado si el usuario pide, por ejemplo, “algo más barato”, “con mejor batería” o “pero de una marca más conocida”.
Durante el periodo de fiestas, además, la compañía ha anunciado un uso prácticamente ilimitado de esta función en todos los planes para potenciar su adopción como herramienta clave en Black Friday, Navidad y rebajas de inicio de año.
GPT-5 mini: un modelo entrenado para comprar mejor
En el corazón de la función está GPT-5 mini, un modelo de OpenAI entrenado específicamente para tareas de compra. A diferencia de un modelo genérico, está optimizado para:
-
Interpretar necesidades de compra aunque el usuario no use lenguaje técnico.
-
Leer y resumir especificaciones de producto de forma comprensible.
-
Comparar pros y contras de varios artículos según el perfil del usuario.
-
Mantener el contexto de la conversación para ir afinando la recomendación.
El resultado se presenta como una guía de compra estructurada, con explicación de criterios, lista corta de productos recomendados y, si el usuario lo pide, opciones alternativas más baratas, más avanzadas o de otras marcas.
Privacidad y origen de los datos: qué ve ChatGPT y qué no
OpenAI subraya dos puntos clave para generar confianza:
Por un lado, que los resultados proceden de sitios públicos de comercio minorista (tiendas online, comparadores, catálogos abiertos), sin acuerdos de “promoción pagada” con vendedores concretos en esta funcionalidad.
Por otro, que las conversaciones de los usuarios no se comparten con los comercios. Es decir, las tiendas no reciben el historial de chat ni las preferencias detalladas que el usuario comparte con ChatGPT, lo que reduce el riesgo de rastreo directo entre sesión de chat y tienda.
Qué cambia para el usuario (y para el retail)
Para el usuario final, el cambio es sencillo pero profundo: en lugar de abrir diez pestañas de comparadores, reseñas y tiendas, puede concentrar la investigación en una sola conversación, ir preguntando, acotando y puliendo opciones hasta quedarse con un puñado de productos que encajan con su presupuesto y su forma de usarlo.
Para el ecosistema de comercio electrónico, la jugada de OpenAI apunta en otra dirección: colocarse como “capa de decisión” entre el usuario y las tiendas, es decir, ser el paso previo donde se decide qué se considera buena compra y qué no. Quien controle esa capa influirá cada vez más en qué productos llegan a la cesta y cuáles se quedan fuera.
En un contexto en el que la elección se ha vuelto abrumadora, este nuevo “shopping research” convierte a ChatGPT en algo muy concreto: el amigo que se ha leído todas las reviews, conoce las fichas técnicas y aún así te lo explica en cristiano… pero escalado a millones de usuarios al mismo tiempo.