Revolución en la IA: OpenAI firma un megacontrato con AMD valorado en decenas de miles de millones y desafía el dominio de Nvidia
La empresa OpenAI ha sellado un acuerdo histórico con Advanced Micro Devices (AMD) para desplegar 6 gigavatios de infraestructura de inteligencia artificial a lo largo de varios años. El pacto, valorado en decenas de miles de millones de dólares, otorga a OpenAI la opción de adquirir hasta 160 millones de acciones de AMD, equivalentes a un 10% de participación en la compañía, marcando uno de los mayores movimientos estratégicos en el sector tecnológico en 2025.
La alianza entre OpenAI y AMD redefine el equilibrio de poder en el competitivo mercado de la inteligencia artificial. Según el comunicado oficial, el acuerdo permitirá a la creadora de ChatGPT construir un centro de datos de un gigavatio en 2026, utilizando la próxima generación de chips AMD MI450, diseñados específicamente para cargas masivas de cómputo en IA generativa.
La operación representa una inyección multimillonaria para AMD, que proyecta ingresos de “decenas de miles de millones de dólares” derivados del contrato. “Nuestra colaboración con OpenAI acelerará el desarrollo de infraestructura de IA a escala global y generará un valor estratégico significativo para ambas compañías”, declaró Jean Hu, directora financiera de AMD. La ejecutiva aseguró además que el acuerdo será “altamente beneficioso para las ganancias por acción no GAAP” de la firma.
El anuncio provocó una reacción inmediata en los mercados: las acciones de AMD subieron un 25% en el premarket tras conocerse la noticia, reflejando el entusiasmo de los inversores ante la expansión de su rol en el ecosistema de la inteligencia artificial.
Por su parte, OpenAI busca con este acuerdo diversificar su dependencia de Nvidia, actualmente líder indiscutible en el suministro de chips de alto rendimiento para IA. La empresa dirigida por Sam Altman planea desplegar hasta 6 gigavatios de potencia computacional en los próximos años, una cifra colosal que reforzará su posición en el desarrollo de modelos de lenguaje, visión y razonamiento multimodal.
El primer gran proyecto derivado de la alianza será la construcción de un megacentro de datos en Estados Unidos durante la segunda mitad de 2026, capaz de albergar la nueva generación de chips MI450, considerados por analistas como la respuesta directa de AMD a la línea Nvidia H200 y Blackwell.
Los expertos ven en este acuerdo una jugada doblemente estratégica. Por un lado, OpenAI obtiene acceso a hardware avanzado con condiciones preferenciales, fortaleciendo su independencia tecnológica; por otro, AMD se consolida como el gran rival de Nvidia en la carrera por dominar el suministro global de semiconductores para IA.
En un contexto donde los gobiernos y las empresas compiten por capacidad de cómputo, esta alianza podría tener implicaciones geopolíticas. Estados Unidos busca mantener su liderazgo en inteligencia artificial frente al avance de China, y asociaciones como esta refuerzan el ecosistema estadounidense de innovación y hardware avanzado.
El acuerdo entre OpenAI y AMD no solo redefine la escala de inversión en IA, sino que marca un punto de inflexión en la convergencia entre software e infraestructura, demostrando que el futuro de la inteligencia artificial dependerá tanto del talento algorítmico como del músculo energético y tecnológico que lo sustente.