3I Atlas

Observa ya en directo el cometa interestelar 3I/ATLAS gracias a la NASA en exclusiva - 19 de Noviembre

Hubble captured this image of the interstellar comet 3I/ATLAS on July 21, 2025, when the comet was 277 million miles from Earth. Hubble shows that the comet has a teardrop-shaped cocoon of dust coming off its solid, icy nucleus. Credit: NASA, ESA, David Jewitt (UCLA); Image Processing: Joseph DePasquale (STScI)
La transmisión en vivo de imágenes del 3I Atlas de la NASA ofrece datos visuales directos sobre exploración espacial. No te pierdas esta oportunidad única para ampliar tu conocimiento científico.

La NASA se prepara para enseñar al mundo, en directo, uno de los visitantes más raros que han pasado por nuestro vecindario cósmico: el cometa 3I/ATLAS. Se trata solo del tercer objeto conocido que llega desde fuera de nuestro Sistema Solar, después de ‘Oumuamua (2017) y 2I/Borisov (2019). Los astrónomos lo han clasificado como interestelar porque su órbita es claramente hiperbólica: no “gira” alrededor del Sol, solo pasa y se va para siempre hacia el espacio profundo.

3I/ATLAS fue detectado por el sistema ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System), financiado por la NASA, el 1 de julio de 2025 desde Chile. Más tarde se encontraron observaciones anteriores en archivos de otros telescopios, lo que permitió reconstruir mejor su trayectoria y confirmar su origen extrasolar.

Aunque el nombre pueda sonar amenazante, el cometa no supone ningún peligro. Su aproximación mínima a la Tierra será de unos 1,8 UA, es decir, unos 170 millones de millas (270 millones de kilómetros), una distancia enorme en términos humanos. De hecho, ha pasado mucho más cerca de Marte que de nuestro planeta, rozando el entorno del planeta rojo a unos 19 millones de millas a principios de octubre.

Una campaña de observación sin precedentes

La gracia de 3I/ATLAS no es solo que venga “de fuera”, sino que llega en un momento en el que la NASA tiene una auténtica flota de instrumentos lista para estudiarlo. La propia agencia presume de algo que ningún otro país puede igualar: naves repartidas por todo el Sistema Solar y algunos de los telescopios más potentes, en tierra y en el espacio, todos apuntando al mismo objetivo.

El Telescopio Espacial Hubble ya captó una imagen clave el 21 de julio de 2025, cuando el cometa estaba a unos 277 millones de millas de la Tierra. En esa imagen se aprecia una especie de “capucha” o capullo de polvo con forma de lágrima que envuelve el núcleo helado, mientras las estrellas de fondo aparecen como trazos debido a que Hubble seguía el movimiento del cometa. A partir de esas observaciones se ha estimado que el núcleo podría medir hasta unos 5,6 kilómetros de diámetro, aunque podría ser tan pequeño como 440 metros.

No solo Hubble está en juego. El James Webb lo ha observado en el infrarrojo, SPHEREx ha recogido datos durante varios días, y se espera información de misiones tan diversas como TESS, Swift, varias sondas marcianas (incluidos los rovers Perseverance y Curiosity), Europa Clipper, Lucy, Psyche, Parker Solar Probe, PUNCH y las misiones conjuntas ESA/NASA SOHO y Juice. Es una coreografía de ciencia coordinada pocas veces vista para un solo objeto.

Qué mostrará NASA en el evento del 19 de noviembre

El miércoles 19 de noviembre, a las 3 p. m. EST (las 21:00 en la España peninsular), la NASA celebrará un evento en directo desde el Centro Goddard (Maryland) para mostrar las imágenes y primeros resultados de esta campaña de observación. La retransmisión podrá seguirse en NASA+, en la app oficial de la agencia, en su web, en YouTube y en Amazon Prime, haciendo el acceso prácticamente universal para quien quiera conectarse.

En la sesión participarán altos responsables científicos de la NASA, entre ellos el administrador asociado de la agencia, así como responsables de la Dirección de Misiones Científicas y del área de astrofísica y cuerpos pequeños del Sistema Solar. Su objetivo será explicar qué estamos viendo exactamente en las imágenes, qué se sabe ya del cometa y qué se espera aprender a medida que continúe su viaje hacia el exterior del Sistema Solar.

Los medios de comunicación podrán acreditarse para participar de forma virtual y formular preguntas, y el público tendrá la posibilidad de interactuar a través de redes sociales usando la etiqueta #AskNASA, lo que da pistas del interés que la agencia espera despertar con este visitante interestelar.

Hubble captured this image of the interstellar comet 3I/ATLAS on July 21, 2025, when the comet was 277 million miles from Earth. Hubble shows that the comet has a teardrop-shaped cocoon of dust coming off its solid, icy nucleus. Credit: NASA, ESA, David Jewitt (UCLA); Image Processing: Joseph DePasquale (STScI)

Por qué importa tanto 3I/ATLAS

Cada objeto interestelar que descubrimos es, en la práctica, una muestra gratuita de otro sistema planetario. Su composición, la forma de su coma, la actividad del chorro de gas y polvo, o incluso el tamaño y la estructura de su núcleo, ofrecen pistas sobre cómo se forman y evolucionan los cometas en otros lugares de la galaxia. Comparar 3I/ATLAS con cometas “locales” permitirá comprobar si nuestro Sistema Solar es una rareza o, por el contrario, encaja en un patrón más general.

Además, la larga lista de misiones involucradas en su observación convierte a 3I/ATLAS en un banco de pruebas para la ciencia “en red”: múltiples instrumentos, en diferentes longitudes de onda y desde distintos puntos del espacio, mirando al mismo objeto. Lo aprendido aquí servirá para futuras campañas sobre otros cometas, asteroides o incluso posibles amenazas reales, como objetos potencialmente peligrosos para la Tierra.

El evento del 19 de noviembre será mucho más que una simple rueda de prensa: será la puesta en escena pública de cómo trabaja hoy la ciencia espacial cuando se cruza en su camino un visitante que viene, literalmente, de otra estrella. Desde la NASA. 

This is a Hubble Space Telescope image of the interstellar comet 3I/ATLAS. Hubble photographed the comet on July 21, 2025, when the comet was 277 million miles from Earth. Hubble shows that the comet has a teardrop-shaped cocoon of dust coming off its solid, icy nucleus. Because Hubble was tracking the comet moving along a hyperbolic trajectory, the stationary background stars are streaked in the exposure.