Comienza la fase dos del acuerdo de Gaza: Trump promete “progreso sin precedentes”

El mandatario estadounidense destacó que la fase dos del acuerdo de paz en Gaza marca un periodo de avances significativos y rápidos en la región. Según Trump, este momento será recordado como un “periodo asombroso, como nunca antes se había visto”, subrayando la importancia de la cooperación internacional y la presión diplomática sostenida para consolidar la tregua.

Durante la conferencia, Trump afirmó que los escépticos que consideran imposible alcanzar la paz en Oriente Medio “verán progreso tremendo”, reforzando su narrativa de que el acuerdo no solo detiene la violencia, sino que abre oportunidades de desarrollo y estabilidad duradera en la región. El presidente egipcio, Abdel Fattah el-Sisi, acompañó al mandatario estadounidense, destacando la coordinación regional y el papel de Egipto como garante del cumplimiento del alto el fuego y de la implementación de los puntos pendientes del acuerdo.

La fase inicial del acuerdo, implementada hace semanas, incluyó la liberación de rehenes, la apertura de corredores humanitarios y el cese de ataques entre las partes. Ahora, con la segunda fase, Trump enfatizó la importancia de acciones concretas y verificables que consoliden la paz y prevengan el regreso a la violencia. Entre los objetivos de esta etapa se espera la estabilización de Gaza, supervisión internacional del cumplimiento y coordinación de ayuda humanitaria a la población civil.

Analistas internacionales consideran que la participación directa de Trump en esta fase refleja el interés de Estados Unidos en asegurar un alto el fuego duradero y fortalecer su influencia diplomática en el Medio Oriente. La coordinación con líderes regionales como Netanyahu y Sisi es clave para garantizar que los avances no se queden en compromisos sobre el papel, sino que se traduzcan en resultados tangibles para las comunidades afectadas.

Trump concluyó su intervención resaltando que, aunque muchos observadores dudaban de la viabilidad de la paz en Gaza, la implementación de la segunda fase del acuerdo demuestra que la diplomacia activa y la presión internacional coordinada pueden generar resultados concretos. Los próximos días serán cruciales para medir la efectividad del plan y la capacidad de los líderes involucrados para mantener la estabilidad.