Trump anuncia un “increíble” acuerdo comercial con Uzbekistán por más de 100.000 millones de dólares
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves un acuerdo económico y comercial “increíble” con Uzbekistán, que prevé inversiones y compras por más de 100.000 millones de dólares en los próximos 10 años, centradas en sectores estratégicos como energía, minerales críticos, aviación y tecnología.
Estados Unidos y Uzbekistán han sellado uno de los acuerdos bilaterales más ambiciosos de los últimos años, según confirmó el presidente Donald Trump a través de su red Truth Social. El pacto contempla un compromiso de inversión y compras por 35.000 millones de dólares en los próximos tres años, cifra que se ampliará a más de 100.000 millones en una década, con el objetivo de fortalecer la cooperación económica entre ambos países.
Trump calificó el acuerdo de “increíble” y expresó su agradecimiento al presidente uzbeko Shavkat Mirziyoyev, destacando que el entendimiento “marca el inicio de una relación larga y productiva entre nuestras naciones”.
Según los detalles publicados, las inversiones uzbekas se concentrarán en sectores clave de la economía estadounidense, entre ellos minerales críticos, aviación, componentes automotrices, infraestructura, agricultura, energía, productos químicos e innovación tecnológica. Estos ámbitos coinciden con las prioridades de la estrategia industrial y de seguridad económica de la administración Trump, que busca reducir la dependencia de países como China en la cadena de suministro de recursos estratégicos.
El acuerdo llega en un contexto de redefinición geopolítica en Asia Central, donde Washington busca reforzar su influencia frente a la presencia creciente de China y Rusia. Uzbekistán, una nación rica en recursos naturales —especialmente en litio, uranio y cobre—, se ha convertido en un socio clave para la diversificación energética y tecnológica de Occidente.
De acuerdo con fuentes diplomáticas, el pacto también incluye un componente de cooperación tecnológica, orientado al desarrollo de infraestructura digital y soluciones de inteligencia artificial aplicadas a la industria y la agricultura. En paralelo, se prevé un plan de intercambio académico y técnico entre universidades e institutos de investigación de ambos países.
Trump subrayó que este acuerdo “beneficiará enormemente a los trabajadores estadounidenses y consolidará a Estados Unidos como el principal socio comercial de Uzbekistán en Occidente”. Además, señaló que la relación bilateral “servirá como modelo de desarrollo económico basado en la libertad y la reciprocidad”.
La Casa Blanca aún no ha publicado el texto oficial del acuerdo, pero varios analistas económicos lo interpretan como un golpe de efecto diplomático, en un momento en el que el presidente busca reafirmar su liderazgo en política exterior y fortalecer la posición estadounidense en mercados emergentes.
El presidente Shavkat Mirziyoyev, por su parte, ha impulsado en los últimos años una política de apertura económica y modernización estructural en Uzbekistán, atrayendo inversión extranjera directa y fomentando reformas orientadas al libre mercado. Su acercamiento a Washington refuerza esa estrategia, al tiempo que equilibra la histórica dependencia del país respecto a Moscú y Pekín.
Los analistas señalan que el acuerdo podría tener repercusiones significativas en la competencia global por los minerales estratégicos, especialmente en el ámbito de la transición energética y la fabricación de baterías para vehículos eléctricos, donde Estados Unidos busca ganar terreno frente a China.