Alerta internacional por la crisis humanitaria

24 países denuncian la HAMBRUNA EXTREMA en GAZA y piden acciones urgentes

Ministros de Exteriores de 24 países y tres representantes de la Unión Europea advierten que el sufrimiento en Gaza ha alcanzado niveles sin precedentes. Reclaman medidas inmediatas para frenar la hambruna y garantizar el acceso seguro a la ayuda humanitaria.
 

La comunidad internacional ha elevado el tono de sus advertencias sobre la grave crisis humanitaria en Gaza. Ministros de Asuntos Exteriores de 24 países —incluyendo Reino Unido, Francia y Canadá— junto a tres representantes de la Unión Europea, han firmado este martes una declaración conjunta en la que califican de “inimaginable” el sufrimiento que atraviesa la población gazatí debido a la hambruna.

El documento exige medidas inmediatas, permanentes y concretas para garantizar el acceso sin restricciones a la ayuda humanitaria. La prioridad, señalan, es permitir que Naciones Unidas, organizaciones no gubernamentales y otros actores humanitarios puedan entregar alimentos, suplementos nutricionales, agua potable, medicamentos, refugio y suministros básicos a quienes lo necesitan con urgencia.

Los firmantes subrayan que no debe emplearse fuerza letal en los puntos de distribución y que es imprescindible proteger tanto a los civiles como al personal médico y humanitario. Además, agradecen el papel de mediación de Estados Unidos, Qatar y Egipto en los esfuerzos por impulsar un alto al fuego y abrir la puerta a una solución pacífica.

La situación en Gaza sigue empeorando. El Ministerio de Salud de la Franja ha informado en las últimas horas de que al menos 217 personas han muerto por causas relacionadas con la hambruna, entre ellas 100 niños. Las imágenes que circulan desde la zona muestran una realidad devastadora, con familias enteras en situación de extrema necesidad.

Los 24 países que han respaldado la declaración advierten que el tiempo para actuar se agota. La combinación de bloqueo, escasez de recursos y destrucción de infraestructuras básicas mantiene a la población al borde del colapso, y la comunidad internacional insiste en que solo una respuesta rápida y coordinada podrá evitar que la tragedia se agrave aún más.

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