Pánico en Papúa Nueva Guinea: un potente terremoto de 6,7 grados sacude la isla sin dejar víctimas ni tsunami
Un terremoto de magnitud 6,7 se registró este martes en la región oriental de Nueva Guinea, en Papúa Nueva Guinea, según el Centro Sismológico Euro-Mediterráneo (EMSC). El sismo, ocurrido a 10 kilómetros de profundidad y cerca de la ciudad de Lae, no generó alerta de tsunami ni provocó daños materiales graves ni víctimas, de acuerdo con las primeras informaciones oficiales.
Papúa Nueva Guinea volvió a ser escenario de un importante movimiento sísmico este martes, cuando un terremoto de magnitud 6,7 sacudió la región oriental del país, una zona acostumbrada a la actividad tectónica debido a su ubicación dentro del Anillo de Fuego del Pacífico, uno de los cinturones sísmicos más activos del planeta.
El Centro Sismológico Euro-Mediterráneo (EMSC) informó que el temblor se produjo a las 11:05 UTC (21:05 hora local), con un epicentro ubicado 19 kilómetros al oeste de Lae, capital de la provincia de Morobe y segunda ciudad más poblada del país, con unos 76.200 habitantes. El hipocentro fue relativamente superficial, a unos 10 kilómetros de profundidad, lo que explica que el seísmo se sintiera con fuerza en varios puntos del este de la isla.
A pesar de la magnitud, las autoridades confirmaron que no se emitió alerta de tsunami, ya que el tipo de falla no presentaba riesgo de desplazamiento marino significativo. Asimismo, los primeros reportes indican ausencia de daños materiales graves o víctimas, aunque los equipos de emergencia permanecen en alerta ante posibles réplicas o afectaciones en infraestructuras rurales.
La población de Lae y sus alrededores experimentó el temblor con intensidad moderada, y en redes sociales numerosos usuarios reportaron objetos cayendo y cortes momentáneos de energía eléctrica. Sin embargo, los servicios públicos se restablecieron con rapidez y no se registraron colapsos estructurales relevantes.
Papúa Nueva Guinea se encuentra en la confluencia de las placas tectónicas del Pacífico y de Australia, lo que la convierte en una de las zonas sísmicamente más activas del mundo. Los expertos recuerdan que los terremotos de magnitudes superiores a 6 son relativamente frecuentes en el país, aunque no siempre producen daños debido a la dispersión geográfica de su población y la profundidad de los focos sísmicos.
El sismo de hoy ocurre apenas semanas después de un movimiento similar en el norte del archipiélago, de magnitud 5,2, lo que mantiene a las autoridades en estado de vigilancia permanente. El Departamento de Desastres y Gestión de Emergencias ha instado a los ciudadanos a revisar protocolos de seguridad y mantenerse atentos a los comunicados oficiales ante posibles réplicas.
Hasta el momento, no se han registrado interrupciones en las comunicaciones aéreas o marítimas ni afectaciones en la producción minera, una de las principales actividades económicas del país. Los servicios meteorológicos confirmaron que las condiciones en la costa oriental permanecen estables y que no hay riesgo de tsunami para la región del Pacífico.
