Smotrich rechaza un acuerdo parcial y pide continuar la ofensiva contra Hamás
El ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, ha instado a no aceptar un alto el fuego limitado en Gaza, argumentando que Hamás se encuentra bajo una fuerte presión y que solo una victoria total garantizará la liberación de todos los rehenes.
El debate en torno a la guerra en Gaza suma un nuevo capítulo tras las declaraciones del ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, quien ha insistido en que no se debe aceptar un acuerdo parcial con Hamás. A través de un mensaje publicado en la red social X, el dirigente afirmó que Israel debe luchar “solo para ganar”, rechazando cualquier medida que pueda dar oxígeno a la organización militante palestina.
Smotrich sostuvo que Hamás atraviesa una situación de máxima presión debido a la ofensiva israelí en Gaza, lo que, en sus palabras, “pone fin a su historia”. Bajo esa premisa, subrayó que no es momento de ceder, sino de redoblar los esfuerzos militares para garantizar la recuperación de todos los rehenes “de una sola vez” y evitar lo que calificó como un salvavidas al enemigo.
El ministro advirtió que un acuerdo parcial dejaría en manos de Hamás a la mitad de los cautivos israelíes, lo que equivaldría a una derrota en el terreno de guerra y a una concesión estratégica inaceptable. Su posición se alinea con la del primer ministro Benjamín Netanyahu, quien recientemente había asegurado que Hamás se encuentra bajo una “inmensa presión” como resultado de la campaña militar.
Las palabras de Smotrich llegan justo después de que Hamás aceptara la última propuesta de alto el fuego en la Franja de Gaza, lo que ha vuelto a colocar sobre la mesa la posibilidad de una tregua. Sin embargo, dentro del Ejecutivo israelí persisten las divisiones entre quienes apuestan por una resolución inmediata, aunque parcial, y aquellos que consideran que solo una victoria completa garantizará la seguridad del país.
En este contexto, el pulso diplomático y militar se mantiene abierto. Mientras la comunidad internacional insiste en la urgencia de frenar la crisis humanitaria, el Gobierno israelí reafirma que su objetivo es evitar que Hamás resurja como fuerza política y militar en la región.
La presión interna por la liberación de los rehenes continúa siendo un factor clave en las decisiones del gabinete. Sin embargo, las últimas declaraciones de Smotrich dejan claro que la línea dura dentro del Ejecutivo apuesta por prolongar la ofensiva hasta lograr una resolución definitiva.