Trump celebra en la Casa Blanca los máximos históricos de Wall Street y se burla de sus críticos entre risas
Donald Trump volvió a presumir de los récords en los mercados financieros de Estados Unidos. Durante una cena en el Salón de Baile de la Casa Blanca, el presidente destacó que Wall Street se encuentra “en un máximo histórico” y aseguró que las caídas son solo temporales: “Cada vez que algo lo hace bajar, el mercado vuelve con más fuerza”.
En un tono distendido y entre aplausos, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprovechó una cena en la Casa Blanca para resaltar el sólido desempeño de los mercados bursátiles durante su administración. “Tenemos un mercado de valores en máximos históricos”, afirmó ante los invitados, muchos de ellos representantes del sector financiero y empresarial.
Con su característico sentido del humor, Trump añadió: “Todos en esta sala están felices con Trump. Si no lo estuvieran, habría pospuesto el evento”, provocando risas entre los asistentes. No obstante, el mandatario no dejó pasar la oportunidad de reforzar su mensaje político: el crecimiento bursátil como reflejo de la fortaleza de la economía estadounidense.
Trump insistió en que las recientes caídas en los índices son solo “fluctuaciones normales” dentro de un ciclo de crecimiento sostenido. “De vez en cuando, surge una pequeña situación que hace que el mercado baje, pero siempre vuelve”, dijo. Sus palabras llegan en un momento en que Wall Street ha mostrado volatilidad por la incertidumbre internacional y los ajustes en política monetaria, aunque el S&P 500 y el Dow Jones han registrado varios máximos históricos en las últimas semanas.
El presidente también destacó que su administración ha creado “el entorno económico más favorable del mundo” gracias a las políticas fiscales y de inversión que, según él, han impulsado la confianza empresarial y el consumo interno. “Mientras mantengamos el rumbo, la economía estadounidense seguirá liderando el mundo”, aseguró.
Las declaraciones de Trump reafirman su estrategia de vincular el éxito de su presidencia con la fortaleza de los mercados financieros. Aunque la volatilidad es inevitable, el mandatario proyecta confianza y utiliza los récords bursátiles como prueba de la “resiliencia económica” del país. Con la campaña electoral en el horizonte, la economía vuelve a ser su principal carta política.
