Zelensky advierte: “Si Rusia continúa la guerra, busquen refugios”
En una entrevista exclusiva con Axios, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, lanzó una advertencia directa a los funcionarios rusos: si persisten los bombardeos contra la infraestructura civil y las ciudades ucranianas, Ucrania no dudará en retaliar contra los centros de poder ruso, incluido el Kremlin. “Deben saber dónde están los refugios antiaéreos”, dijo, enfatizando que los civiles nunca serán sus objetivos.
En el cruce político-militar más reciente entre Rusia y Ucrania, el líder ucraniano ha optado por una estrategia retórica más agresiva: responsabilizar a los altos mandos rusos en primera persona. En su conversación con Axios, Zelensky dejó claro que el conflicto no se mantendrá solamente en el territorio ucraniano, sino que puede extenderse hacia los “núcleos de poder” rusos si continúa la ofensiva contra ciudades e instalaciones críticas. “Deben saber dónde están los refugios antiaéreos”, insistió, añadiendo que “los necesitarán” si siguen con los ataques.
Su mensaje no es solo intimidatorio desde el plano simbólico: Zelensky subrayó que Ucrania ya dispone de drones capaces de penetrar profundamente en territorio ruso, y que busca dotarse de sistemas de ataque de largo alcance para incrementar la presión. En su relato, sostuvo que, durante una reciente reunión con el expresidente estadounidense Donald Trump, se obtuvo respaldo explícito para que Ucrania responda a los ataques rusos “ojo por ojo”, apuntando a infraestructura energética, fábricas de armamento y otros blancos estratégicos.
Sin embargo, Zelensky fue categórico respecto a una línea roja: nunca apuntará a la población civil. “No somos terroristas”, declaró, diferenciando así su enfoque militar de una agresión indiscriminada. Su advertencia señala que el conflicto puede volverse aún más dinámico, con blancos previamente intocables, si Rusia persiste con ataques contra áreas civiles o infraestructuras esenciales.
El trasfondo de sus declaraciones cobra relevancia si se considera que Rusia ha intensificado ataques con misiles, drones y bombardeos dirigidos contra redes eléctricas, plantas energéticas, sistemas logísticos y ciudades ucranianas en las últimas semanas. La estrategia de desgaste buscando provocar cortes de suministro masivos, temor civil y presión internacional ha sido una constante en esta fase del conflicto.
Para Ucrania, la capacidad de replicar en territorio ruso representa un umbral estratégico. Si logra consolidar un equilibrio relativo entre defensa y contraataque, el conflicto dejará de ser unilateral en su efecto destructivo y se convertirá en un juego de disuasión mutua. Pero ello demanda recursos: armas de largo alcance, inteligencia precisa, defensa activa y respaldo diplomático que legitime esas acciones defensivas.
Desde la óptica internacional, el giro en el discurso de Zelensky deja claro que ya no basta con defender territorio: ahora el choque puede llegar a los bastiones de poder rusos si no se logra un giro en el horizonte bélico. Para actores globales y empresas vinculadas a la seguridad, la energía o logística, esto implica que los riesgos geopolíticos están ganando un nivel de escalada que trasciende fronteras y obliga a revisar escenarios previamente considerados imposibles.
