El general Charles Q. Brown, jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos desde octubre de 2023, sostuvo una conversación telefónica con su homólogo ruso, Valery Gerasimov, jefe del Estado Mayor General de Rusia, el pasado 27 de noviembre. Este contacto marca un hito en las comunicaciones bilaterales, ya que es el primero desde que Brown asumió su cargo y se produce en un momento crítico de las relaciones entre ambas potencias.
Un diálogo en el contexto de la guerra en Ucrania
Según un comunicado de la oficina del general Brown, la llamada abarcó “una serie de cuestiones de seguridad global y regional, incluido el conflicto en curso en Ucrania”. Aunque los detalles específicos de la conversación no se han hecho públicos, su realización refleja la importancia de mantener canales abiertos incluso en momentos de gran tensión. La iniciativa de la llamada partió del general Gerasimov, quien solicitó que la misma no fuera anunciada de forma proactiva.
El contexto del diálogo es especialmente delicado. En semanas recientes, el conflicto en Ucrania ha intensificado las tensiones entre Washington y Moscú. La decisión del presidente Joe Biden de permitir a Ucrania utilizar misiles ATACMS contra territorio ruso marcó un cambio significativo en el apoyo militar estadounidense. La respuesta de Rusia no se hizo esperar: Moscú lanzó un misil balístico de alcance intermedio, con capacidad nuclear, en una clara muestra de fuerza. Estos desarrollos han generado preocupación internacional por el riesgo de una escalada mayor.
Reactivación de canales de comunicación directa
Desde la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, las comunicaciones oficiales entre los altos mandos militares de ambos países han sido mínimas. Antes de esta conversación entre Brown y Gerasimov, el último diálogo significativo había tenido lugar en junio, cuando el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, habló con su contraparte rusa, Andrey Belousov.
El contacto entre Brown y Gerasimov puede interpretarse como un intento de ambas partes por gestionar tensiones y prevenir errores de cálculo que puedan derivar en enfrentamientos directos. Este tipo de interacciones, aunque infrecuentes, son fundamentales para evitar que la desconfianza mutua escale a niveles peligrosos.
El papel estratégico de la diplomacia militar
El diálogo entre líderes militares de Estados Unidos y Rusia subraya la importancia de la diplomacia militar como herramienta para manejar crisis internacionales. Si bien estas conversaciones no resuelven por sí solas conflictos complejos como la guerra en Ucrania, son un primer paso hacia la construcción de confianza en un entorno caracterizado por la incertidumbre y el riesgo de una confrontación directa.
Con el conflicto en Ucrania como telón de fondo y la continua modernización de arsenales nucleares por parte de ambas potencias, la reactivación de canales de comunicación podría ayudar a establecer límites tácitos y a reducir la probabilidad de enfrentamientos accidentales. Sin embargo, el éxito de estos esfuerzos dependerá de la voluntad política de ambas partes para encontrar soluciones sostenibles en el largo plazo.