ESPECIAL IPC EEUU | La inflación cae, Trump lo celebra y Wall Street no se cree la pausa arancelaria
La tasa general de inflación en EE.UU. ha registrado un 2,4% en marzo, superando las expectativas que preveían un 2,5%. Este dato es también inferior al 2,8% del mes anterior, lo que refleja una mejora en el control de los precios. La tasa subyacente, que excluye los precios de alimentos y energía, ha sido del 2,8%, también por debajo del 3% que se anticipaba.
El mercado de renta variable ha reaccionado positivamente, con una reducción en las caídas de los futuros del S&P 500, el Nasdaq y el Dow Jones, que han mostrado descensos menores a los esperados. Además, los datos sobre los subsidios de desempleo han sido estables, con 223.000 solicitudes semanales, en línea con las previsiones.
Víctor Alvargonzález, director de estrategia de la firma de asesoramiento independiente Nextep Finance, pone el foco en la tasa subyacente, que es la que “realmente importa” a la hora de tomar decisiones de política monetaria. La caída del 3,1% al 2,8% es significativa, ya que excluye componentes volátiles como energía y alimentos, y por tanto refleja mejor la tendencia estructural de los precios. Sin embargo, esa bajada no influye directamente en esta cifra, porque la inflación subyacente no incluye los componentes más volátiles, como la energía.
Jaime Santos, Analista de mercados de ING España, comienza señalando que los futuros de Wall Street se iban a animar, reflejando la euforia que vimos en la sesión anterior tras el anuncio de la pausa arancelaria. Pero rápidamente matiza: “el dato ha sido bastante mejor de lo esperado en todas sus variantes, pero no hay ánimo en Wall Street, al menos de momento”.
Jaume Puig, CEO y CIO de GVC Gaesco Gestión, señala que la inflación subyacente, abre la puerta a que se bajen los tipos. Puig considera que es una cuestión que quizás ya hubiera ocurrido, es decir, si no hubiera sido por la amenaza arancelaria del presidente Trump, es “probable que la Fed ya hubiera bajado los tipos con anterioridad”. Porque, Puig destaca que la diferencia entre los tipos respecto a la inflación subyacente anterior “ya era muy alta, y ahora lo es aún más”. En este marco, si la Fed se convence de que las subidas de aranceles van a ser pequeñas, podrá empezar a bajar tipos. Lo cual, Puig comenta que es importante, para que el tipo de interés real no sea tan positivo.