Mercados asiáticos bajo tensión: la banca vietnamita sacude la confianza inversora

Alarma en Vietnam: caen las acciones tras descubrirse que grandes bancos desviaron más de 250 billones de đồng en emisiones de bonos

El VNI (índice bursátil de Vietnam) se desplomó un 5,18 % en la sesión del lunes tras la publicación de un informe de la Government Inspectorate of Vietnam (GI), que reveló que tres de los cinco mayores bancos comerciales del país usaron indebidamente fondos captados mediante emisiones de bonos corporativos entre 2015 y 2023. Las entidades Asia Commercial Bank (ACB), Military Bank (MB) y Vietnam International Bank (VIB) desviaron recursos hacia préstamos de corto plazo, incumpliendo el destino declarado de largo plazo y vulnerando los principios de transparencia del sistema

EPA/LUONG THAI LINH
EPA/LUONG THAI LINH

La investigación de la Government Inspectorate of Vietnam revela un panorama más inquietante de lo que se esperaba. El informe cubre un período que va desde el 1 de enero de 2015 hasta el 30 de junio de 2023 y se centra en cinco bancos comerciales: ACB, MB, VPBank, VIB y Orient Commercial Bank (OCB). En conjunto, emitieron bonos por un valor superior a 255 billones de đồng, equivalente a casi 10 mil millones de dólares durante ese período.

El documento detalla cómo, en el caso de ACB, los fondos captados en dos emisiones de bonos en 2018, por un valor de 3,7 billones de đồng, fueron utilizados mayoritariamente —unos 2,4 billones— para préstamos de corto y medio plazo, cuando la propia emisión especificaba financiación a crédito de mediano y largo plazo. Por su parte, MB canalizó fondos de 11 emisiones de bonos, con valor de 1,9 billones de đồng en 2022, hacia posiciones de crédito en lugar de inversiones a largo plazo. Asimismo, los inspectores detectaron sistemas de seguimiento deficientes, fallos en los mecanismos de control interno y carencias en la divulgación de información relevante ante los mercados e inversores.

El efecto inmediato fue una caída del VNI del 5,18 % en la jornada, una señal clara del nerviosismo de los inversores ante un posible contagio a otras entidades y al mercado de bonos corporativos vietnamita. Esta reacción se produce en un contexto en el que el rápido crecimiento de la emisión de bonos en Vietnam —alimentado por desarrolladores inmobiliarios y bancos— ha superado la capacidad regulatoria del sistema. Además, algunos medios internacionales señalan que la Policía podría investigar al grupo inmobiliario Novaland Investment Group por presunto mal uso de fondos de bonos, lo que amplía el alcance del riesgo más allá de la banca.

Este caso abre tres vías de análisis relevantes. La primera es el riesgo reputacional y de crédito: si los grandes bancos han desviado recursos, la confianza del mercado se resiente. Esto puede traducirse en un aumento del coste de financiación o una retirada de depósitos, con posibles efectos de contagio. La segunda es la necesidad de reforzar la supervisión: la combinación de emisión de bonos al alza, transparencia débil y sistemas de seguimiento laxos indica que el desarrollo del mercado ha superado a la regulación. Y la tercera, una posible oportunidad de reordenación: para un país con ambición de atraer capital extranjero, esta turbulencia puede servir de acicate para una reforma bancaria que abra la puerta a inversores foráneos o fusiones que refuercen los controles.

Aunque Vietnam ha mantenido una buena evolución macroeconómica y un crecimiento sostenido en las últimas décadas, episodios como este recuerdan que los desequilibrios pueden acumularse. Un sistema financiero sano es clave para sostener el crecimiento de las exportaciones, las inversiones y el acceso al capital exterior.

Para los inversores interesados en el mercado vietnamita, conviene revisar la exposición a bancos que hayan emitido bonos relevantes o dependan de colocaciones privadas, evaluar la calidad de la información financiera divulgada por las entidades, monitorizar las decisiones regulatorias y considerar una diversificación geográfica dentro del sudeste asiático, dado que el riesgo de país puede incrementarse temporalmente.

El informe de la Government Inspectorate of Vietnam pone de manifiesto que una parte relevante del sistema bancario del país ha desviado recursos captados mediante emisiones de bonos para propósitos distintos a los declarados. La reacción del mercado —una caída del 5 % en el VNI— muestra que los inversores reaccionan con rapidez ante indicios de fragilidad. En un entorno global cada vez más vigilante con la gobernanza y la transparencia financiera, Vietnam se enfrenta a una prueba clave para consolidar su sistema bancario y atraer capital extranjero. Este episodio debe servir de llamada de atención, tanto para emisores como para supervisores, y marca un punto de inflexión en la evolución de los mercados de capitales vietnamitas.

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