Elon Musk pone el grito en el cielo con los datos de inmigración en Europa: "El 31% de los suizos son de fuera"
Las cifras son contundentes, frías y reveladoras. Un cuadro estadístico —tan simple como devastador en sus implicaciones— está circulando por redes sociales y ha llamado la atención de Elon Musk, que no ha ocultado su sorpresa ante los niveles de población inmigrante en los países de la OCDE.
Los datos comparan tres décadas clave —1990, 2010 y 2024— y muestran una transformación demográfica profunda, acelerada y, en muchos casos, sin precedentes históricos.
Un cambio radical en solo 30 años
La tabla expone la proporción de migrantes internacionales como parte de la población total en países de la OCDE. Y lo que revela es un salto abrupto, especialmente en Europa Occidental y Oceanía:
-
Suiza: del 18,7% al 31,1%
-
Australia: del 23,3% al 30,4%
-
Nueva Zelanda: del 15,5% al 28,2%
-
Austria: del 8,3% al 25,5%
-
Islandia: del 3,8% al 25,1%
-
Irlanda: del 6,5% al 23,1%
-
Alemania: del 8,7% al 19,8%
-
España: del 2,1% al 18,5%
-
Reino Unido: del 6,4% al 17,1%
Son incrementos que en muchos países multiplican por tres o por cuatro la proporción de población inmigrante en apenas una generación. Y es precisamente esta aceleración lo que Musk calificó de “impactante”.
España, uno de los casos más drásticos
Entre los países europeos, España destaca como uno de los cambios más bruscos:
-
En 1990, solo el 2,1% de la población era inmigrante.
-
En 2024, ya es el 18,5%.
Es decir: España ha multiplicado por nueve su peso migratorio en 34 años. Ningún otro país del cuadro experimenta un crecimiento tan pronunciado en tan poco tiempo.
Este aumento se debe a dos factores:
-
Envejecimiento demográfico agudo, que ha impulsado políticas de entrada de trabajadores.
-
Elevadas olas migratorias entre 2000 y 2008, y posteriormente tras 2018.
El fenómeno europeo: del 8%-10% al 20%-30%
Muchos países europeos ya están en cifras que hace una década parecían propias de Canadá o Australia.
Austria pasa del 8,3% al 25,5%.
Alemania del 8,7% al 19,8%.
Irlanda del 6,5% al 23,1%.
Islandia es el caso más peculiar: en 1990 apenas tenía un 3,8% de población migrante, y hoy supera el 25%.
¿Por qué ha reaccionado Elon Musk?
La reacción de Musk tiene que ver con tres claves que él mismo ha señalado repetidamente cuando habla de demografía:
-
Descenso de la natalidad occidental
Musk advierte que la caída de la natalidad está obligando a los países desarrollados a suplir población mediante inmigración creciente. -
Impacto sobre el estado del bienestar
Para Musk, esta tendencia podría generar tensiones fiscales gigantescas si no se acompaña de políticas de integración y empleo eficaces. -
Cambios culturales acelerados
A diferencia de lo ocurrido en los siglos anteriores, la velocidad del cambio actual no tiene precedentes.
Y es precisamente la velocidad —no el hecho migratorio en sí— lo que ha encendido el debate.
Australia, Suiza y Nueva Zelanda lideran el ranking mundial
Estos países ya superan el 30% de población inmigrante.
Son modelos basados tradicionalmente en:
-
alta selección laboral,
-
estrictos sistemas de puntos,
-
control férreo de fronteras,
-
integración obligatoria.
Por eso, sus cifras elevadas suelen ir acompañadas de una inserción laboral muy competitiva.
Europa avanza sin modelo común
Mientras Australia o Canadá siguen esquemas homogéneos, Europa tiene:
-
políticas regionales dispares,
-
integración irregular,
-
tensiones políticas crecientes,
-
diferencias económicas norte-sur.
El resultado es una demografía que cambia a ritmos distintos según el país, pero siempre en la misma dirección: más inmigración, menos natalidad autóctona, y mayor diversidad en el censo.
Un debate que marcará la próxima década
La tabla que ha impactado a Elon Musk refleja:
-
una transición demográfica profunda,
-
un cambio estructural en la fuerza laboral,
-
una redefinición cultural y económica de las sociedades occidentales.
El debate ya no es si habrá más inmigración:
el debate es cómo se gestionará,
con qué modelo,
y con qué prioridades.
Porque los datos no son un pronóstico.
Son una fotografía del presente.

