Los expertos coinciden en que la "revolución" de las criptos está en países como Argentina

Durante años, el foco de la industria cripto ha estado firmemente puesto en los centros financieros tradicionales: Estados Unidos y la Unión Europea. En estos mercados, la conversación gira en torno a ETF de Bitcoin, regulación institucional, fondos de inversión y custodia profesional. Pero mientras tanto, una revolución silenciosa está ocurriendo lejos de Nueva York, Londres o Bruselas.

Porque el futuro real de las criptomonedas no está donde muchos creen. Está donde más se necesitan: en los países con inflación desbocada, sistemas financieros excluyentes y alta dependencia de remesas.

🌍 Adopción real donde hay necesidad real

Según el último informe de Chainalysis, India es el país con mayor adopción de criptomonedas por tercer año consecutivo. Le siguen de cerca Nigeria, Vietnam y Filipinas. Estos usuarios no están especulando con tokens, ni esperando a que se apruebe un nuevo fondo cotizado en bolsa. Usan cripto para vivir, ahorrar, pagar el alquiler, enviar dinero a casa o proteger sus ingresos frente a la inflación.

• En Argentina, donde la inflación anual supera con facilidad el 100%, muchos ciudadanos usan stablecoins vinculadas al dólar para mantener su poder adquisitivo y realizar compras cotidianas.

• En Nigeria, las criptomonedas son herramientas clave para el comercio transfronterizo y el envío de remesas, que tradicionalmente implicaban comisiones de hasta el 7% por transferencia.

En estas regiones, las criptomonedas ya están resolviendo problemas reales, algo que no ocurre en la misma medida en los países desarrollados.

💸 ¿Y si los próximos mil millones de usuarios no están en Wall Street?

Mientras en Occidente se discuten productos financieros sofisticados, como ETFs o servicios de custodia institucional, la adopción masiva ya ha comenzado, pero no donde la industria mira.

El usuario que marcará el futuro del ecosistema cripto no es el gestor de fondos que quiere diversificar su cartera con un 2% en Ethereum. Es:

• El taxista en Lagos que protege su salario frente a la caída de la naira.

• La madre soltera en Buenos Aires que usa Tether para llenar su nevera sin perder valor cada semana.

• El trabajador migrante en Dubái que quiere enviar dinero a su familia en Filipinas sin que los bancos tradicionales se lleven un mordisco del 10%.

Son millones. Y no están esperando a que llegue la regulación institucional. Están usando cripto ya.

🏦 La miopía del enfoque occidental

La industria sigue obsesionada con atraer el dinero de Wall Street. Pero ese enfoque puede estar cerrando las puertas a un mercado infinitamente más grande: el de quienes realmente necesitan una alternativa financiera.

“Si los costos de transacción de las remesas se redujeran apenas un 1%, miles de millones de dólares quedarían en manos de las personas que más lo necesitan.”
— Banco Mundial, 2024

Y eso es posible con criptomonedas, más rápidas, más baratas y más accesibles que los sistemas bancarios tradicionales. En Filipinas, por ejemplo, más de un millón de comercios ya aceptan pagos en criptomonedas a través de plataformas móviles.

🛠️ Lo que realmente debería estar construyendo la industria

En lugar de diseñar productos para ejecutivos de traje en Manhattan, la industria cripto debería priorizar:

• Rampas fiat eficientes para que la gente pueda convertir fácilmente su moneda local a cripto y viceversa.

• Corredores de remesas de bajo coste que funcionen en móviles baratos.

• Educación financiera accesible, centrada en la utilidad, no en la especulación.

Las plataformas que realmente entiendan esto y desarrollen soluciones para el “resto del mundo” serán las que lideren la próxima etapa del ecosistema cripto.

🔮 Conclusión: el futuro no es institucional, es cotidiano

La inclusión financiera que prometía el Bitcoin original no se logrará con ETFs ni con compliance para fondos multimillonarios. Se logrará cuando una madre en Vietnam pueda pagar su luz con stablecoins, cuando un agricultor en Ghana reciba el pago de su cosecha sin intermediarios, cuando un estudiante en Caracas pague sus estudios en USDC.

El centro de gravedad de las criptomonedas ya se está desplazando, y no hacia arriba, sino hacia los márgenes. Porque es allí donde el sistema financiero actual más falla. Y donde las criptomonedas ya están funcionando.