Un gobernador chavista hace un vídeo en una "comilona" y se dan cuenta de que la comida es de plástico
La polémica vuelve a golpear al régimen venezolano tras un episodio que, por su simbolismo, ha generado indignación dentro y fuera del país. El escritor y analista Emmanuel Rincón, muy activo en redes sociales, difundió un vídeo y lo resumió con una frase que se ha viralizado:
“Un gobernador chavista haciendo una operación mediática con comida de plástico es probablemente la mejor forma de representar la hambruna del chavismo”.
La escena, simple y grotesca a la vez, ha reabierto el debate sobre la crisis alimentaria en Venezuela y el uso del aparato propagandístico oficial para simular normalidad en un contexto de escasez persistente.
La escenografía: mesas llenas de comida… que no era comida
Según denunció Rincón, el gobernador chavista —cuyo nombre no mencionó en su publicación— habría montado un acto público rodeado de bandejas, frutas y alimentos que, en realidad, eran piezas de utilería, réplicas plásticas utilizadas para decorar el evento.
Lo que pretendía ser una imagen de abundancia terminó convirtiéndose en un símbolo de todo lo contrario:
un país donde la puesta en escena sustituye a la realidad.
Un gesto que remueve viejas heridas
La utilización de comida falsa como propaganda toca un punto extremadamente sensible en Venezuela, donde:
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la desnutrición infantil sigue siendo uno de los mayores problemas humanitarios,
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la canasta básica es inaccesible para la mayoría,
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y los salarios están pulverizados por años de inflación.
Por eso la denuncia de Rincón ha generado tanta reacción. No es solo el hecho en sí, sino lo que simboliza:
una élite gobernante representando una prosperidad inexistente mientras gran parte de la población lucha por alimentarse.
La propaganda en el chavismo: un patrón conocido
Este episodio se suma a una larga lista de montajes y puestas en escena que, según críticos del régimen, pretenden transmitir una imagen de país próspero:
Un gobernador chavista haciendo una operación mediática con comida de plástico, es probablemente la mejor forma de representar la hambruna del chavismo:
— Emmanuel Rincón (@EmmaRincon) November 27, 2025
pic.twitter.com/RZxL5AQ5bY
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mercados con productos importados que no coinciden con la realidad de los consumidores,
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actos oficiales donde se exhiben alimentos inaccesibles para el ciudadano común,
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y campañas de “normalidad” que contrastan con los indicadores oficiales de pobreza.
El episodio de la comida de plástico encaja perfectamente en ese estilo de comunicación: estética de abundancia, fondo de precariedad.
La reacción en redes: sarcasmo, indignación y resignación
El comentario de Rincón ha provocado miles de respuestas. Algunos usuarios lo resumieron así:
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“El chavismo no alimenta a la gente, pero sí alimenta la propaganda”.
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“Ni la comida de la escenografía se pueden permitir comprar”.
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“Venezuela pasó de tener la despensa más rica de Sudamérica a simular alimentos de plástico”.
Otros, directamente, consideraron el episodio como una metáfora involuntaria de estos años:
una hambruna cubierta con pintura y plástico para las cámaras.
La imagen que lo dice todo
A falta de cifras oficiales fiables y auditorías independientes, este tipo de escenas siguen funcionando como señales del profundo deterioro institucional y social del país. Para muchos, lo denunciado por Emmanuel Rincón es un retrato perfecto del chavismo contemporáneo:
un gobierno obsesionado con mostrar prosperidad, incapaz de garantizarla, y dispuesto a reemplazarla con plástico si es necesario.

