El Gobierno quiere multar a los padres que hagan esto con sus hijos: "El 81% de los bebés ya lo tienen"
El Gobierno de España está estudiando la posibilidad de imponer sanciones a los padres que expongan de manera masiva la vida de sus hijos en redes sociales, una práctica cada vez más habitual conocida como sharenting (de share, compartir, y parenting, crianza). La medida busca proteger la intimidad y los derechos digitales de los menores, que en la mayoría de los casos no son conscientes ni han consentido la difusión de su imagen en Internet.
El 81 % de los bebés ya tiene presencia digital antes de los 6 meses
Según datos compartidos por expertos en derecho tecnológico, el 81 % de los bebés españoles tiene presencia en la red antes de cumplir seis meses, y muchos aparecen en publicaciones incluso antes de nacer, a través de ecografías o fotografías de los padres anunciando el embarazo.
El abogado especializado en derecho tecnológico TechAndLaw ha alertado de que un menor puede llegar a acumular más de 5.000 fotos publicadas en Internet antes de cumplir los cinco años. Esto genera un problema de difícil solución: una imagen en la red nunca se borra del todo. Aunque se elimine de las redes sociales, puede seguir circulando en servidores externos, copias o descargas realizadas por terceros.
Inspiración europea: Francia e Italia ya regulan el sharenting
España sigue así los pasos de Francia e Italia, donde ya se han empezado a tomar medidas para limitar esta práctica.
En Francia, una ley aprobada en 2024 permite sancionar a los padres que difundan masivamente imágenes de sus hijos sin garantizar su derecho a la intimidad. En Italia, incluso se ha llegado a casos judiciales: un tribunal obligó a una madre a borrar todas las fotografías de su hijo en Facebook, tras una denuncia presentada por el padre del menor.
Los jueces consideraron que la difusión continua de imágenes sin control vulneraba el derecho a la privacidad del menor y podría tener consecuencias futuras, como acoso digital o robo de identidad.
El debate: ¿protección o censura?
La propuesta del Gobierno ha abierto un intenso debate social.
Por un lado, los defensores de la medida señalan que los niños deben tener el derecho a construir su identidad digital por sí mismos cuando sean mayores de edad, sin que su infancia quede documentada públicamente sin control.
Por otro, algunos padres consideran que el Estado no debería intervenir en la vida familiar y que compartir momentos familiares es una forma legítima de expresión.
@techandlaw_abogados A veces lo hacemos sin pensar. Subimos una foto, un vídeo, un momento tierno… Pero cada vez más niños crecen con su vida expuesta en internet, sin haber podido decidirlo. Por eso muchos países, también España, empiezan a plantearse dónde están los límites. No se trata de dejar de compartir, sino de hacerlo con más cabeza. #sharenting #identidaddigital #protecciondelmenor #eduardblasi ♬ sonido original - TechAndLaw Abogados
Sin embargo, los expertos en ciberseguridad recuerdan que las imágenes de menores pueden ser utilizadas por terceros con fines delictivos, o bien almacenadas en bases de datos fuera del control de las plataformas donde fueron publicadas.
Hacia una nueva era de responsabilidad digital
La medida aún está en fase de estudio, pero podría integrarse dentro de una futura Ley de Derechos Digitales de los Menores, con multas proporcionales al grado de exposición y a la reincidencia.
El objetivo, según fuentes jurídicas, no es penalizar el acto de subir una foto puntual, sino frenar la exposición masiva y continua que convierte la vida del menor en un escaparate público.
En palabras del abogado de TechAndLaw, “no se trata de prohibir, sino de proteger. Los niños no son conscientes de lo que significa tener una vida digital desde la cuna. Y cuando crezcan, puede que no quieran cargar con esa exposición que no eligieron”.
En resumen, España podría convertirse en el siguiente país europeo en regular el sharenting, un fenómeno tan cotidiano como preocupante. La era de los “niños virales” podría tener los días contados, y con ella nacer una nueva conciencia sobre la privacidad infantil en la era digital.