Impacto global: los mercados asiáticos se desinflan mientras EE. UU. y China intensifican su pulso comercial
Las cotizaciones en Asia-Pacífico operaron con predominancia a la baja este viernes, evidenciando la fragilidad del sentimiento inversor en medio de la intensificación de la guerra comercial entre Washington y Pekín. En Japón, el Nikkei 225 retrocedió un 0,87 % a las 4:26 am CET, mientras que en Hong Kong el Hang Seng cedió un 1,56 % a las 4:25 am CET. En la China continental, los retrocesos fueron más pronunciados: el Shanghai Composite cayó un 0,94 % y el Shenzhen Composite se dejó un 1,60 % a las 4:27 am CET. Australia también sintió el clima adverso: su S&P/ASX 200 retrocedió un 0,77 % a las 4:28 am CET.
La excepción en la región fue Corea del Sur. El Kospi ganó un 0,28 % a las 4:24 am CET tras conocerse que la tasa de desempleo en septiembre descendió al 2,5 %, su nivel más bajo del año. A nivel cambiario, el dólar mostró debilidad frente al yen, cotizando un 0,19 % por debajo a los ¥150,1395 a las 4:29 am CET.
El anuncio de que Estados Unidos impondrá aranceles del 100 % sobre las importaciones chinas ha generado reacciones inmediatas en los mercados. La medida, prevista a partir del 1 de noviembre, parece más una estrategia de presión que una acción definitiva. En respuesta, Pekín calificó el anuncio de “amenaza unilateral” y advirtió que no le teme a una escalada, aunque las tensiones comerciales podrían afectar los flujos productivos globales. La cautela también se ve reforzada por signos de desaceleración en la economía mundial. Aunque algunos organismos habían mejorado las previsiones para Asia, el efecto no ha alcanzado para revertir la tendencia negativa del mercado.
Con tasas de interés internacionales ya altas, los bancos centrales tienen menor margen de maniobra. Cualquier indicio de endurecimiento puede generar reacomodos bruscos en los mercados. En este contexto, los inversores vigilan las señales de la Reserva Federal y otros referentes clave, mientras los activos refugio —como el oro, los bonos soberanos y ciertas divisas— vuelven a cobrar protagonismo ante la incertidumbre.
En las próximas sesiones, los analistas apuntan a tres factores clave: la evolución de las tensiones diplomáticas entre Washington y Pekín, las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal y los nuevos datos macroeconómicos que se publiquen en la región. Un posible encuentro de alto nivel entre ambas potencias en la cumbre del APEC podría marcar un punto de inflexión en el pulso comercial, aunque el mercado prefiere no adelantarse.
Mientras tanto, los gestores de fondos y grandes inversores podrían optar por una rotación de activos hacia posiciones más defensivas, reduciendo la exposición en renta variable y reforzando su presencia en instrumentos más seguros. La volatilidad vuelve a ser protagonista y obliga a replantear las estrategias a corto plazo, especialmente en mercados emergentes sensibles a los movimientos de capital internacional.
Al cierre semanal, Asia-Pacífico ha enviado una señal clara: la volatilidad ha vuelto al tablero global. Las disputas comerciales, la fragilidad del crecimiento y la estrechez de las políticas monetarias configuran un escenario complejo donde el riesgo vuelve a cobrar protagonismo. Entre luces y sombras, los inversores deberán sopesar con precisión antes de apostar fuerte esta semana.