Índices europeos abren mixtos ante la incógnita del IPC y la producción industrial
Las principales bolsas del continente arrancaron la sesión del miércoles con movimientos dispares, mientras los mercados aguardan datos clave sobre la inflación de la eurozona y los indicadores industriales de Alemania, Reino Unido y otros países. En un contexto de sensibilidad ante las tasas de interés y la demanda global, cada cifra publicada puede redibujar el rumbo inversor.
En la apertura de mercados europeos este miércoles se dibuja un panorama de cautela. El DAX retrocede cerca de un 0,53 %, presionado por retrocesos en nombres de peso como Rheinmetall AG (-1,41 %). Por su parte, el Euro Stoxx 50 cede un 0,35 %, apuntalado por el retroceso de ASML Holding NV en torno al 1,67 %. En contraste, el FTSE 100 británico logra una ligera alza del 0,20 %, gracias al impulso de AstraZeneca, que gana un 3,13 %. El CAC 40 francés, en tanto, se mantiene prácticamente plano. Al mismo tiempo, el euro gana terreno frente al dólar con una subida del 0,29 % hasta los 1,17669 USD, y la libra registra un avance del 0,15 % frente al billete estadounidense, situándose en 1,34664 USD.
El telón de fondo es una jornada cargada de expectativas. En primer lugar, el dato adelantado del IPC de la eurozona, que según estimaciones podría ascender hasta el 2,2 %, frente al 2,0 % del mes anterior, impulsado por un menor descenso en los precios energéticos y un repunte de los servicios. Esta aceleración, aunque modesta, refuerza la hipótesis de que el Banco Central Europeo mantendrá su política monetaria cautelosa y podría posponer nuevas bajadas de tipos.
A su vez, los mercados estarán muy pendientes de los índices de producción industrial en Alemania, Reino Unido y la zona euro. En Reino Unido, los precios de la vivienda sorprendieron al alza: en septiembre se registró un aumento mensual del 0,5 %, y el crecimiento interanual se elevó a un 2,2 %, superando las expectativas del mercado. Este repunte sugiere que algunas tensiones en la demanda inmobiliaria podrían persistir, aunque el panorama general del sector continúa siendo moderado.
El contexto británico también presenta urgencias propias. La inflación en el Reino Unido se sitúa muy por encima de la media europea, lo que complica el dilema del Banco de Inglaterra, que ha descartado nuevas subidas de tasas por ahora, pero se enfrenta a la encrucijada de moderar los precios sin socavar el empleo. Además, el sector minorista británico acusa una aceleración de los precios en tiendas: en septiembre, la inflación interna alcanzó su ritmo más alto en 18 meses, con un 1,4 % anual, impulsada por los incrementos en alimentos y productos frescos, mientras que los bienes no alimentarios apenas recortan precios.
Este delicado equilibrio entre inflación y crecimiento económico pesa también sobre las decisiones de los inversores. En los mercados de renta fija, los tipos de interés de referencia comienzan a reflejar expectativas más moderadas de recortes. En cuanto a la renta variable, el apetito por sectores defensivos o vinculados a la salud y la energía —como la exposición de AstraZeneca en el FTSE 100— marca una pauta de prudencia ante la incertidumbre macro.
Para las empresas con actividad en Europa o con exposición a los tipos de cambio, el alza del euro frente al dólar es un factor a monitorear: un tipo de cambio más fuerte puede presionar a los resultados de exportadores o compañías con ingresos en divisa estadounidense.
En definitiva, la sesión de hoy se perfila como una batalla de nervios entre expectativas informativas y posicionamientos tácticos. Los inversores apostarán por los datos oficiales como brújula para redefinir riesgos, mientras el pulso entre inflación y crecimiento seguirá marcando el ritmo del Viejo Continente.