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Lleva a reparar su PS5 y cuando el técnico la abre se encuentra una plaga de cucarachas

Lleva a reparar su PS5 y cuando el técnico la abre se encuentra una plaga de cucarachas dentro del equipo ¿qué pasó con la consola y cómo afecta a su funcionamiento?

La PS5 llena de cucarachas
La PS5 llena de cucarachas

Lo que parecía ser una reparación rutinaria terminó convertido en uno de los episodios más desagradables y virales del mundo del gaming. Un negocio especializado en arreglar consolas recibió una PlayStation 5 en un estado que superaba cualquier expectativa: estaba infestada de cucarachas. No una, ni dos. Varias. Vivas. Habitándola como si fuese su hogar.

El creador de contenido El Gamer Informado (@AllConsoleFan) compartió el caso en redes sociales con una frase que ya se ha convertido en meme:
“La infestación es real”.

La sorpresa al abrir la consola

Según relató en X (Twitter), el técnico abrió la PS5 esperando encontrarse el típico problema de polvo, suciedad o sobrecalentamiento. En su lugar, se encontró algo muy distinto:

  • restos de excrementos de cucaracha,

  • señales de nidos,

  • y varias cucarachas vivas moviéndose entre la fuente de alimentación y los ventiladores.

La escena superó cualquier límite higiénico razonable. Tanto, que el técnico decidió cerrar la consola inmediatamente, empaquetarla y devolverla sin reparar.

No había nada que arreglar.
No en esas condiciones.

Por qué sucede esto en algunas consolas

Aunque pueda parecer sorprendente, los técnicos experimentados saben que las cucarachas buscan lugares cálidos, oscuros y con huecos estrechos. Y una consola de nueva generación reúne esas características cuando está en funcionamiento durante horas.

En talleres de reparación de Estados Unidos y Latinoamérica se han reportado casos similares en:

  • PS4

  • Xbox One

  • PS5

La zona más habitual para la infestación suele ser la fuente de alimentación o los conductos del ventilador.

Indignación entre los técnicos: ¿hasta dónde llega su obligación?

El debate que ha provocado este caso no es menor. Muchos profesionales del sector han expresado en redes sociales su apoyo al técnico que rechazó el trabajo.

“Hay límites claros. No somos exterminadores”, escribía un reparador.
Otro lo resumía así: “Puedes limpiar polvo, puedes limpiar grasa… pero una plaga viva dentro de la consola es otra historia”.

Además, existe un riesgo real: una consola infestada puede propagar cucarachas en el propio taller, algo inaceptable para cualquier negocio.


La reacción de los usuarios: humor, asco y sorpresa

Como suele ocurrir en este tipo de casos, las reacciones en redes oscilaron entre el humor y el horror. Algunos comentarios destacaban:

  • “La PS5 tiene retrocompatibilidad… con la vida silvestre”.

  • “Literalmente un nido de cucas Edition”.

  • “Eso no se limpia, eso se exorciza”.

Pero más allá de los memes, muchos usuarios señalaban un problema de fondo:
la falta de higiene en algunos hogares puede acabar dañando seriamente un dispositivo de 500 euros.

Cómo evitar que algo así te pase

Los técnicos recomiendan algunas medidas sencillas:

  • Mantener la consola elevada del suelo.

  • Evitar tenerla cerca de basura, comida o zonas húmedas.

  • Usar protectores o filtros antipolvo.

  • Realizar limpiezas periódicas del espacio donde se juega.

  • No dejar la consola funcionando en habitaciones con problemas de plagas.

Un caso extremo que deja una moraleja clara

La historia de esta PS5 infestada no es solo un fenómeno viral. Es un recordatorio de algo esencial:
un dispositivo tecnológico, por caro y avanzado que sea, necesita un entorno limpio y seguro para funcionar correctamente.

Porque, como se ha visto, cuando una consola se convierte en refugio de cucarachas…
el técnico no repara. El técnico huye.

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