Un repartidor de Amazon se harta y enseña su furgoneta: "Esto es lo que os espera, guapos y guapas"
Un trabajador de Amazon ha dicho basta. Cansado de las condiciones con las que tiene que enfrentarse cada día, ha decidido mostrar públicamente cómo es realmente su jornada de reparto. En un vídeo que rápidamente se ha viralizado en redes sociales, el empleado abre las puertas traseras de su furgoneta… y deja ver un auténtico mar de paquetes: cajas de todos los tamaños apiladas sin orden ni control, amontonadas hasta el techo.
“Esto es para el que quiera trabajar en Amazon”, dice mientras enseña el interior del vehículo. “Decidme dónde encuentro yo aquí un paquete”, añade con tono de frustración, señalando el caos absoluto. Según explica, cada vez que llega a una dirección tiene que rebuscar entre cientos de paquetes para encontrar el correcto, lo que convierte cada entrega en una carrera contra el reloj “como buscar una aguja en un pajar”.
El repartidor asegura que la situación es habitual: los vehículos se cargan con una cantidad enorme de pedidos, sin que haya una organización eficiente que facilite la ruta ni el acceso a los paquetes. “Si estás pensando en trabajar en Amazon, esto es lo que os espera, guapos y guapas”, concluye irónicamente.
El vídeo ha desatado una ola de comentarios y críticas hacia la compañía, que desde hace años está en el punto de mira por las condiciones de sus trabajadores, especialmente en el área de logística y reparto. Muchos usuarios han empatizado con el repartidor, señalando que “no se puede pedir rapidez y eficiencia con semejante caos”, mientras otros destacan que esta situación “explica por qué tantos paquetes llegan tarde o extraviados”.
@soyadriangarciiaa Para los que quieran trabajar en Amazon. #amazon #madrid #delivery #repartidor ♬ sonido original - soyadriangarciiaa
Amazon, por su parte, no ha hecho declaraciones sobre este vídeo en concreto, aunque en otras ocasiones ha defendido que sus sistemas de trabajo están diseñados para garantizar la seguridad y el rendimiento de los empleados.
Lo cierto es que la grabación pone rostro a una realidad que muchos repartidores denuncian en silencio: jornadas interminables, presión por cumplir tiempos imposibles y una carga de trabajo que roza lo inasumible.
Un testimonio más que deja claro que detrás del clic de un pedido rápido, hay un esfuerzo enorme que rara vez se ve.