Klarna da el salto a las ‘stablecoins’ con KlarnaUSD y calienta la carrera cripto en el sector fintech

KlarnaUSD: la apuesta cripto de un gigante ‘buy now, pay later’

Klarna Group plc ha confirmado el lanzamiento de KlarnaUSD, su primera moneda estable, dentro de Tempo, una blockchain específica para pagos pensada para ser rápida, barata y escalable. La moneda está construida usando Open Issuance by Bridge, la infraestructura de stablecoins de Stripe, y tiene prevista su entrada en mainnet en 2026, lo que da a la compañía margen para afinar producto, regulación e integración con comercios.

El consejero delegado, Sebastian Siemiatkowski, no dejó lugar a dudas en el tono estratégico del anuncio:

“Cripto está por fin en un punto en el que es rápido, barato, seguro y pensado para escalar. Este es el comienzo de Klarna en cripto y estoy emocionado de trabajar con Stripe y Tempo para seguir dando forma al futuro de los pagos”.

La empresa adelanta que este es solo el primer paso y que en las próximas semanas anunciará un nuevo socio dentro de su hoja de ruta cripto.

Qué implica para el mercado de pagos y las criptomonedas

Aunque Klarna no cotiza, su movimiento resuena en varios frentes de mercado:

Por un lado, confirma que las grandes fintech no quieren quedarse fuera del negocio de las stablecoins, donde se juega una parte importante del futuro de los pagos digitales, las remesas y el comercio electrónico transfronterizo. Klarna no solo ofrece financiación en el checkout (“compra ahora, paga después”), sino que ahora se posiciona como emisor de un activo digital propio anclado al dólar, que podrá integrarse en wallets, programas de fidelización y, eventualmente, recorridos de pago dentro y fuera de su ecosistema.

Por otro, refuerza la tesis de que la próxima ola cripto será menos especulativa y más transaccional: menos foco en tokens volátiles y más en infraestructuras que permitan pagos estables, regulables y con costes muy bajos. Eso es música para muchos inversores que han visto cómo las narrativas de “utility” acaban teniendo más recorrido que las puramente especulativas.

Señal para la bolsa: presión y oportunidad en fintech y cripto

En bolsa, el anuncio envía un mensaje doble al resto del sector:

• Para las fintech cotizadas y procesadores de pago tradicionales, supone más presión competitiva. Cada nuevo actor que lanza su propia stablecoin o se alía con una infraestructura cripto sólida empuja al resto a definir —o acelerar— su propia estrategia. Este tipo de noticias suele alimentar rotaciones dentro del sector: los inversores premian a quienes se mueven primero y penalizan a quienes parecen quedarse atrás.

• Para las compañías puramente cripto (exchanges, plataformas de custodia, emisores de stablecoins), la entrada de Klarna en el juego es un arma de doble filo. Por un lado, legitima el espacio de negocio y puede mejorar el sentimiento general hacia cripto en los mercados; por otro, anticipa más competencia por comisiones y por relación directa con el usuario final, especialmente en pagos del día a día.

Aunque no haya un “ticker Klarna” que mover hoy, los analistas mirarán cómo reacciona el conjunto del universo pagos–cripto: procesadores de pago, wallets cotizadas, bancos digitales y compañías que ya trabajan con stablecoins. En un contexto de tipos más bajos y vuelta del apetito por riesgo, este tipo de anuncios puede ser la chispa para revalorizar selectivamente a los actores mejor posicionados en el nuevo mapa de pagos tokenizados.

Un primer paso que abre la puerta a más anuncios

Klarna deja claro que KlarnaUSD es solo el arranque de su estrategia cripto pública. Que la compañía hable abiertamente de “el comienzo de Klarna en cripto” y anticipe más socios indica que podríamos ver:

• Integraciones más profundas con comercios y plataformas de e-commerce.

• Productos híbridos, donde el “compra ahora, paga después” conviva con pagos en stablecoin.

• Nuevos servicios financieros nativos sobre Tempo (recompensas, programas de puntos, préstamos tokenizados, etc.).

Para un mercado que busca la próxima gran historia en pagos digitales, el movimiento de Klarna refuerza la idea de que la verdadera batalla ya no es solo quién controla la tarjeta o el botón del checkout, sino quién controla la moneda y la infraestructura sobre la que se mueven esos pagos.