XRP ante un soporte crítico: ¿corrección sana o señal de agotamiento?
XRP llega a la recta final del año instalado en una zona incómoda para los traders: en torno a los 1,90 dólares, tras un fuerte retroceso en los últimos 30 días. El movimiento ha borrado buena parte del rally previo y ha reabierto una duda clásica del mercado cripto: ¿estamos ante una simple “puesta a punto” dentro de una estructura alcista mayor, o frente a un síntoma temprano de debilidad estructural?
El análisis técnico compartido por la analista Tara pone el foco precisamente en este punto. La clave ya no es solo cuánto ha caído XRP, sino dónde lo ha hecho: sobre una zona de soporte macro que, si se mantiene, puede funcionar como trampolín… y si se pierde, encender nuevas señales de alarma.
El soporte macro de Fibonacci en 1,88–1,86 dólares
En las últimas 24 horas, XRP ha llegado a marcar un mínimo intradía en los 1,88 dólares, nivel que coincide con el 0,5 de retroceso de Fibonacci en marcos temporales altos. No es un número al azar: esta zona ya actuó como pivote el pasado 21 de noviembre, cuando desde ahí el precio rebotó rápidamente hasta los 2,26 dólares en apenas 48 horas.
Los gráficos muestran varias confluencias de Fibonacci concentradas entre aproximadamente 1,88 y 1,86 dólares, lo que refuerza la idea de que se trata de un área de soporte estructural y no de un simple nivel psicológico. Hasta ahora, la caída ha sido “ordenada”: no se han visto rupturas violentas por debajo de este rango y el empuje vendedor parece ir perdiendo fuerza conforme el precio se comprime contra el soporte.
Técnicamente, es la típica zona en la que el mercado se siente más incómodo: el precio está “sentado” sobre el soporte, no rebotando con claridad ni rompiendo con contundencia. Justo por eso el sentimiento suele ser muy frágil y el miedo se dispara, aunque desde el punto de vista de riesgo/beneficio el escenario sea más interesante que cuando el precio viene disparado al alza.
Qué significaría un rebote desde esta zona
El mensaje central del análisis no es que XRP “tenga que” rebotar ya mismo, sino que la reacción aquí importa más que el nivel en sí. Si la zona de 1,88 dólares aguanta y el precio evita marcar un nuevo mínimo relevante, la estructura seguiría favoreciendo un escenario de continuación alcista en el medio plazo.
En ese caso, los objetivos técnicos más cercanos estarían entre 2,18 y 2,20 dólares, primera franja de resistencia a la que podría aspirar XRP si se confirma un rebote limpio. A partir de ahí, un impulso con seguimiento comprador suficiente podría extender el movimiento hacia la zona de 2,31 dólares, siempre dentro de un horizonte de corto/medio plazo.
Los indicadores de momento refuerzan este posible escenario: el RSI en gráfico de 4 horas ya se encuentra en niveles de sobreventa, una condición que suele acompañar los giros alcistas cuando aparece combinada con un soporte relevante. De hecho, en el momento descrito XRP cotiza de nuevo cerca de los 1,90 dólares y empieza a mostrar señales de respeto a los 1,88 como suelo temporal.
El escenario bajista: qué pasa si se pierden los 1,88–1,80 dólares
El reverso de la moneda también está claro. Una ruptura clara por debajo de 1,90 dólares, con extensión hacia la zona de 1,80, invalidaría el escenario alcista actual y desplazaría el foco hacia niveles de retroceso inferiores. Técnicamente, se interpretaría como una señal de que el soporte no ha podido absorber la presión vendedora y que el mercado necesita precios más bajos para encontrar nuevo interés comprador.
En ese contexto, el sentimiento se podría deteriorar con rapidez: la pérdida de un soporte ampliamente vigilado suele desencadenar ventas adicionales, cierres de posiciones largas apalancadas y reestructuración de cartera por parte de manos institucionales y minoristas.
Por eso, más que intentar adivinar el próximo movimiento, la clave está en entender la zona 1,88–1,80 como un “punto de decisión” del mercado.
Señales mixtas desde el mercado institucional y los derivados
Mientras el precio al contado lucha por sostener los 1,90 dólares, los datos del mercado derivado y del interés institucional muestran un cuadro más cauteloso.
Por el lado positivo, la narrativa en torno a XRP como uno de los tokens más destacados vinculados al estándar ISO 20022 ha ganado tracción entre inversores que miran más allá del ruido diario. Este estándar, que unifica la mensajería financiera global, da a XRP un relato potente como activo alineado con la infraestructura de pagos internacionales, lo que alimenta su atractivo a largo plazo para ciertas instituciones.
Sin embargo, el corto plazo cuenta otra historia: el interés abierto (open interest) en futuros de XRP ha caído cerca de un 4,9% en las últimas 24 horas, situándose en torno a 1.810 millones de XRP, unos 3.450 millones de dólares. Al mismo tiempo, el volumen de negociación se ha reducido alrededor de un 40 %, reflejando un enfriamiento notable de la actividad.
La combinación de precio flojo, menos volumen y descenso del interés abierto suele interpretarse como pérdida de convicción entre compradores y cierre de posiciones —muchas veces defensivo— por parte de traders que prefieren reducir riesgo ante la falta de claridad direccional.
CME, Binance, Bybit: quién mueve la aguja en los futuros de XRP
A pesar de la bajada de momentum, el mercado de derivados de XRP sigue dominado por CME, que concentra algo más del 22 % del interés abierto total. En torno a 403,6 millones de XRP —valorados en unos 770 millones de dólares— están comprometidos en su plataforma de futuros, reforzando el papel del grupo como referencia para el dinero institucional.
CME, además, acaba de lanzar la funcionalidad de Trading at Settlement (TAS) sobre los futuros de XRP, lo que permite gestionar con más precisión el riesgo de liquidación y ajustar estrategias cerca del precio de cierre. Esta mejora operativa es un guiño directo a clientes profesionales que demandan herramientas más sofisticadas para operar con grandes tamaños.
Por detrás, Binance y Bybit aportan cerca del 16,6 % y el 12 % del interés abierto, respectivamente, reflejando el peso tanto de las grandes plataformas cripto nativas como de los mercados tradicionales en la formación de precio de XRP.
¿Es momento de pánico? Claves para interpretar el movimiento
Con el precio apoyado en un soporte macro, un RSI sobrevendido y un interés abierto en retroceso, la tentación de ceder al pánico es alta, especialmente para quienes han entrado tarde al último rally. Sin embargo, el contexto invita a una lectura más matizada:
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Técnicamente, XRP está probando un nivel clave que puede actuar como zona de recarga para una nueva pata alcista… o como antesala de un tramo bajista adicional si se rompe con fuerza.
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A nivel de sentimiento, la debilidad actual encaja con un proceso típico de “limpieza” de posiciones apalancadas y enfriamiento de expectativas tras una subida fuerte.
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En el plano estructural, la narrativa de XRP como activo alineado con ISO 20022 y el peso de CME en sus derivados apuntan a que el interés institucional sigue ahí, aunque a corto plazo se haya vuelto más prudente.
En definitiva, más que preguntarse si es “hora de entrar o salir”, el punto crítico está en observar cómo se comporta el precio en esta franja de 1,88–1,80 dólares y entender que, en soportes tan relevantes, el mercado suele tomar decisiones que marcan el tono de las siguientes semanas.
Este tipo de análisis describe escenarios posibles, no certezas. No sustituye al asesoramiento financiero profesional ni a una gestión del riesgo adaptada a cada perfil.

