Cambios del Dow Jones de 1993 a 2025: el rebote de Wall Street y la señal detrás de la volatilidad
Tras la mayor caída diaria en casi un mes, los principales índices de Wall Street volvieron a cerrar en verde este miércoles. El S&P 500 subió un 0,37% y el Nasdaq un 0,65%, Dow Jones +0,48%, impulsados por sólidos datos económicos y buenos resultados empresariales que devolvieron la confianza a los inversores. McDonald’s destacó con un avance del 2,16%, gracias a unas ventas por encima de las expectativas, mientras el sector de servicios de comunicación fue el gran ganador del día, con un repunte del 1,63%. En contraste, el sector de bienes de primera necesidad se mostró más débil, incapaz de mantener el ritmo del resto del mercado.
El rebote se produce en medio de un contexto político y económico tenso, con el cierre del gobierno estadounidense prolongándose hasta convertirse en el más largo de la historia reciente. Sin embargo, los inversores encontraron alivio en los últimos datos del informe de empleo de ADP, que mostró un incremento de 42.000 puestos de trabajo en octubre, tras la caída de 29.000 registrada en septiembre. A su vez, la encuesta del Institute for Supply Management (ISM) reveló que la actividad del sector servicios creció al ritmo más alto en ocho meses, impulsada por un aumento de los nuevos pedidos. A pesar de ello, los datos también reflejaron cierta debilidad en el mercado laboral, que continúa afectado por la incertidumbre derivada de los aranceles y el entorno político.
Uno de los catalizadores del día vino del Tribunal Supremo de Estados Unidos, donde los jueces expresaron dudas sobre la legalidad de los aranceles generalizados impuestos por Donald Trump. Este gesto fue interpretado positivamente por los mercados, ya que podría reducir la presión inflacionaria si se levantan algunas de las tarifas. Peter Cardillo, economista jefe de Spartan Capital Securities, explicó que “si los jueces limitan los aranceles, los inversores podrían empezar a descontar una inflación más baja, lo que abriría la puerta a futuros recortes de tipos”. La posibilidad de un entorno monetario más relajado animó a los operadores, que aprovecharon las recientes caídas para volver a tomar posiciones en renta variable.
En paralelo, los movimientos del dólar y los activos refugio reflejaron la cautela del mercado. El oro subió más de un 1%, mientras el crudo cayó más del 1%, y el Bitcoin sorprendió con un salto superior al 3%. La rentabilidad del bono del Tesoro a 10 años repuntó hasta el 4,16%, reflejando las expectativas de estabilidad en los tipos de interés.
El Dow Jones también se benefició del efecto rebote, aunque su comportamiento reciente sigue siendo objeto de análisis histórico. Según un estudio publicado en la comunidad r/dataisbeautiful, las caídas superiores al 5% en un solo día son extremadamente raras: solo se han registrado seis veces en más de 10.000 sesiones desde 1993. De hecho, años con múltiples desplomes de este tipo solo ocurrieron en dos ocasiones: 2008, durante la crisis financiera, y 2020, en pleno inicio de la pandemia. En 2025, aunque el número de caídas es limitado, la tendencia muestra un sesgo más negativo en comparación con los patrones históricos, lo que indica una volatilidad más marcada y una distribución ligeramente inclinada hacia el rojo.
Este dato refuerza la idea de que, pese al rebote actual, el mercado estadounidense sigue navegando en un entorno incierto. Las valoraciones de las tecnológicas y las dudas sobre el crecimiento global siguen presentes, pero la reacción positiva a los últimos datos macroeconómicos sugiere que los inversores están dispuestos a mantener el optimismo a corto plazo.
El miércoles marcó una jornada de alivio para los mercados. La mejora del empleo, la fortaleza del sector servicios y la expectativa de un posible alivio en la política arancelaria ofrecieron a los inversores razones para volver al riesgo. Sin embargo, la historia del Dow Jones recuerda que los periodos de calma pueden ser temporales. Con un 2025 que ya muestra signos de mayor volatilidad, el equilibrio entre optimismo y cautela será clave para entender si este rebote es el inicio de una nueva tendencia alcista o simplemente un respiro en un mercado todavía inestable.
