El Dow Jones espera recuperarse mientras los mercados globales celebran el posible fin del cierre del Gobierno estadounidense

Los mercados internacionales amanecieron con optimismo este lunes tras los avances políticos en Washington para poner fin al cierre más largo de la historia del Gobierno de Estados Unidos. Los inversores interpretaron las noticias como una señal de alivio que podría restaurar la estabilidad institucional, reactivar los datos económicos suspendidos y devolver confianza a los mercados financieros. El Dow Jones Industrial Average subió un 0,4 % en las operaciones previas a la apertura, mientras los futuros del S&P 500 y del Nasdaq ganaban 1 % y 1,5 % respectivamente, marcando un comienzo de semana esperanzador para Wall Street.

El domingo por la noche, el Senado estadounidense logró superar un obstáculo clave al aprobar una medida que permitiría financiar temporalmente al Gobierno hasta el 30 de enero, con el apoyo de parte del bloque demócrata. Aunque todavía faltan algunos pasos procedimentales antes de su aprobación definitiva, el consenso entre los operadores es que el cierre podría concluir en cuestión de días.

“Parece que estamos muy cerca de resolver el cierre”, declaró el presidente Donald Trump a los periodistas en la Casa Blanca. “Lo sabrán muy pronto”. Sus palabras bastaron para encender el ánimo de los mercados asiáticos y europeos, que reaccionaron en bloque al alza siguiendo la tendencia positiva de los futuros estadounidenses.

En Asia, el Kospi surcoreano cerró con un salto del 3 %, el Nikkei japonés ganó un 1,3 % y el Hang Seng de Hong Kong avanzó un 1,6 %. En China, el Shanghai Composite sumó un 0,5 %, impulsado además por datos que mostraron una moderación de las presiones deflacionarias. En Europa, el índice Stoxx 600 subió un 1 % tras la apertura, con el FTSE 100 británico ganando un 0,6 %. El gigante de bebidas Diageo lideró las subidas, disparándose más de un 7 % tras anunciar el nombramiento de Dave Lewis, exdirector ejecutivo de Tesco, como su nuevo CEO.

Wall Street, entre la esperanza y la prudencia

La semana anterior había sido dura para los inversores: el Nasdaq registró su peor desempeño en más de siete meses, arrastrado por las dudas sobre la valoración de las tecnológicas y la desaceleración del empleo. Pero el inicio de semana mostró un cambio de tono. La posibilidad de que el Gobierno vuelva a operar con normalidad y que los datos macroeconómicos se publiquen de nuevo devolvió algo de visibilidad a un mercado que había estado navegando a ciegas.

“La interacción entre el riesgo de cierre gubernamental, la fuerte emisión de bonos del Tesoro y la menor demanda extranjera de activos estadounidenses ha creado un entorno de liquidez frágil”, explicó Bob Savage, jefe de estrategia macro en BNY. “Si el Gobierno se reabre sin contratiempos y la Fed da señales de estabilizar la liquidez, podríamos ver una recuperación del apetito por el riesgo, especialmente en sectores de crecimiento y tecnología vinculados a la inteligencia artificial”.

Los inversores también esperan con atención las intervenciones de la Reserva Federal durante la semana. La falta de datos oficiales ha dificultado la evaluación del estado real de la economía, pero el mercado confía en que la reanudación de los informes de empleo e inflación ofrezca una imagen más clara de la situación.

Bitcoin, oro y bonos: señales cruzadas en los activos refugio

La noticia del inminente acuerdo político también impulsó al Bitcoin, que subió un 1,8 % hasta los 106.399 dólares, alcanzando un máximo de casi una semana. Los analistas atribuyen este repunte a un renovado apetito por el riesgo y a la expectativa de que el fin del cierre permita a la Fed reanudar la publicación de datos que justificarían un recorte de tipos de interés en diciembre.

“El fin del cierre sería una señal positiva a corto plazo”, afirmó Mohit Kumar, economista de Jefferies, quien añadió que “la reactivación de los datos oficiales permitiría a la Reserva Federal calibrar mejor su política y, potencialmente, reducir los tipos en su próxima reunión”.

En los mercados de renta fija, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense repuntaron ligeramente. El bono a dos años subió a 3,59 %, el de diez años a 4,13 %, y el de treinta años alcanzó 4,74 %, según datos de Tradeweb. El Tesoro tiene previsto subastar esta semana 58.000 millones de dólares en bonos a tres años, 42.000 millones en bonos a diez años y 25.000 millones en bonos a treinta años, una prueba clave para medir el apetito inversor tras semanas de incertidumbre fiscal.

Mientras tanto, el oro volvió a brillar como refugio ante la volatilidad reciente. Los futuros en Nueva York subieron un 2 %, hasta los 4.092 dólares por onza, su nivel más alto en dos semanas. La analista de MUFG, Soojin Kim, explicó que “las señales de debilidad económica en EE. UU. pesaron más que el optimismo político, reforzando el atractivo del metal precioso”. La plata también ganó un 3,7 % y el platino un 3,2 %.

El papel de la inteligencia artificial y las tecnológicas

En el premarket de Nueva York, las acciones tecnológicas retomaron el liderazgo tras la fuerte corrección de la semana pasada. Nvidia subía un 3,6 %, Alphabet y Meta Platforms ganaban más del 2 %, y Qualcomm, Intel, Broadcom y Micron Technology registraban avances de entre 1,5 % y 4,4 %.

El optimismo en torno a la inteligencia artificial sigue siendo uno de los principales motores del mercado. Aunque los inversores temen una sobrevaloración del sector, el consenso apunta a que la adopción masiva de IA seguirá impulsando los beneficios empresariales y la productividad global.

De las 446 empresas del S&P 500 que ya han presentado resultados trimestrales, el 83 % ha superado las expectativas, con un crecimiento de beneficios del 16,8 % interanual, según datos de LSEG, casi el doble de lo previsto inicialmente.

Dólar firme, pero con futuro incierto

El dólar estadounidense se mantuvo estable frente a una cesta de divisas principales. Según Michael Pfister de Commerzbank, la divisa se ha beneficiado de la ausencia de datos negativos durante el cierre, pero su rumbo a medio plazo dependerá de la velocidad con que el país recupere la normalidad estadística. “Tomará un tiempo hasta que los datos oficiales vuelvan a ser confiables. Hasta entonces, la perspectiva del dólar es incierta”, señaló.

Una semana clave para la economía estadounidense

Aunque el martes será festivo por el Día de los Veteranos, los mercados bursátiles permanecerán abiertos. En los próximos días se espera la publicación de los datos de inflación de octubre y las solicitudes semanales de subsidio por desempleo, seguidos el viernes por las ventas minoristas y los precios del productor, siempre que los informes no sufran más retrasos por la paralización administrativa.

Además, varias compañías de peso presentarán resultados: Cisco el miércoles, y Applied Materials y Walt Disney el jueves, lo que podría añadir volatilidad adicional al cierre de la semana.

Un respiro, pero no una solución definitiva

A pesar del entusiasmo inicial, los analistas advierten que la reapertura del Gobierno no resolverá por sí sola los desafíos estructurales de la economía estadounidense. El elevado endeudamiento, la presión sobre los rendimientos de los bonos y las tensiones geopolíticas seguirán pesando sobre el sentimiento inversor.

“El fin del cierre es una condición necesaria para estabilizar los mercados, pero no suficiente para garantizar una recuperación sostenida”, afirmó David Kelly, estratega jefe de JP Morgan Asset Management. “Lo que sigue importando son las señales de la Fed, la evolución de la inflación y la resiliencia del consumidor estadounidense”.

Por ahora, los inversores celebran la posibilidad de un respiro. Con el Dow Jones recuperando terreno y los mercados globales en verde, la esperanza de un acuerdo político en Washington ha devuelto momentáneamente el aire de confianza a una economía que, tras semanas de parálisis, empieza a despertar.