El Dow Jones se desploma 421 puntos y Wall Street se juega hoy el rebote

A la misma hora, el Nasdaq 100 caía en torno a un 0,80% y el S&P 500 cedía un 0,78%, consolidando un tono claramente vendedor en la renta variable estadounidense. En el mercado de divisas, el euro se depreciaba un 0,25% frente al dólar, hasta alrededor de 1,1590 dólares, reflejando también un mayor apetito por los activos considerados refugio.

Tercera sesión a la baja

Las caídas de este lunes se producen después de dos jornadas previas de descensos, lo que confirma una secuencia de tres sesiones en rojo para la bolsa estadounidense. El movimiento responde a una fase de ajuste tras las subidas acumuladas en meses anteriores y a una actitud más defensiva por parte de los inversores, que reducen exposición a renta variable antes de conocer nuevas referencias macroeconómicas y empresariales.

El Dow Jones, compuesto principalmente por grandes corporaciones industriales y de servicios, perdió 0,9% hasta situarse más de 400 puntos por debajo del cierre anterior. La presión vendedora se extendió igualmente a los valores tecnológicos y de crecimiento, lo que explica los retrocesos del Nasdaq 100 y del S&P 500, índices más diversificados y sensibles a las expectativas de tipos de interés.

El foco en Nvidia

Una de las citas más esperadas por el mercado en los próximos días son los resultados del tercer trimestre de Nvidia, uno de los valores estrella del sector tecnológico y referente en chips de inteligencia artificial. La compañía se ha convertido en un termómetro clave para medir la fortaleza de la inversión en tecnología avanzada y centros de datos.

Los operadores consideran que unas cifras sólidas y unas previsiones optimistas por parte de Nvidia podrían ofrecer cierto alivio a un mercado tensionado por el miedo a una desaceleración económica más intensa. Por el contrario, unos resultados por debajo de lo esperado o un tono prudente en las guías podrían reforzar el actual sentimiento de riesgo a la baja y prolongar la corrección en el sector tecnológico.

Datos laborales clave

El otro gran punto de atención para los inversores es la publicación esta semana de las cifras de empleo no agrícola (nonfarm payrolls) correspondientes a septiembre. Este informe, que mide la creación de puestos de trabajo en la mayor economía del mundo, suele tener un impacto directo en las expectativas sobre el ritmo de subida o bajada de tipos por parte de la Reserva Federal.

La particularidad en esta ocasión es que se trata del primer dato laboral relevante tras el apagón estadístico provocado por el reciente cierre parcial del Gobierno federal de Estados Unidos, que obligó a suspender temporalmente la difusión de algunos indicadores. Un mercado laboral todavía fuerte podría reforzar la idea de que la Fed mantendrá una política monetaria restrictiva durante más tiempo, mientras que una moderación clara en las contrataciones abriría la puerta a un tono más acomodaticio.

Las pistas de la Reserva Federal

Junto a las cifras de empleo, el mercado estará muy pendiente de las actas de la reunión de octubre de la Reserva Federal, que se publican esta semana. Este documento ofrece detalles sobre el debate interno de los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) y permite entrever el equilibrio de fuerzas entre los partidarios de seguir endureciendo la política monetaria y quienes defienden una pausa prolongada.

Las actas podrían aportar nuevas pistas sobre el grado de preocupación de la Fed por la inflación subyacente, la evolución de los salarios y la solidez del consumo. Cualquier indicio de que el banco central contempla mantener los tipos altos por un periodo más prolongado de lo anticipado sería considerado un factor negativo para la renta variable, al encarecer la financiación y reducir el atractivo relativo de las acciones frente a la deuda.

Movimiento en el mercado de divisas

La cautela en los parqués estadounidenses también tuvo reflejo en el mercado de divisas, donde el dólar se fortaleció frente al euro. La moneda única europea llegó a caer un 0,25%, hasta intercambiarse en torno a 1,1590 dólares, un nivel que confirma la preferencia de los inversores por la divisa estadounidense en momentos de mayor aversión al riesgo.

Este movimiento suele interpretarse como una señal de búsqueda de seguridad y está ligado tanto a las expectativas de tipos en Estados Unidos como a las incertidumbres macroeconómicas en la zona euro. Un dólar fuerte, en cualquier caso, tiende a ejercer presión adicional sobre las materias primas denominadas en esta divisa y sobre las economías con mayor endeudamiento en moneda estadounidense.

Perspectivas del mercado

En conjunto, la sesión de este lunes refuerza la idea de un mercado en modo de espera, que prefiere ajustar posiciones antes de enfrentarse a una semana cargada de referencias potencialmente decisivas. Los resultados de Nvidia, los datos de empleo no agrícola de septiembre y las actas de la Fed serán determinantes para calibrar si las caídas recientes se limitan a una corrección técnica o si, por el contrario, marcan el inicio de un giro más profundo en el ciclo bursátil.

A la espera de estas señales, la lectura dominante es de prudencia y gestión del riesgo, con un dólar fortalecido y unas bolsas que ceden terreno tras varios meses de fortaleza. La reacción del mercado a los datos de los próximos días permitirá evaluar si la actual fase de consolidación se traduce en una oportunidad de entrada para los inversores de largo plazo o en la confirmación de un escenario de mayor volatilidad y menor apetito por el riesgo.