El Dow Jones salta 664 puntos y el bono a 10 años cae del 4% ante un mercado
Las bolsas mundiales cerraron el martes con fuertes avances y se encaminaron a su tercera sesión consecutiva de ganancias, mientras los rendimientos de la deuda estadounidense retrocedían con fuerza. Los inversores elevan ya al 82,7% la probabilidad de un recorte de tipos de 25 puntos básicos en diciembre, apoyados en los mensajes dovish de varios responsables de la Reserva Federal, el enfriamiento del mercado laboral y unos datos de consumo menos sólidos de lo previsto. En este contexto, el Dow Jones subió 664 puntos (+1,43%), el S&P 500 avanzó un 0,91% y el Nasdaq ganó un 0,67%, con Alphabet y Meta como grandes protagonistas del día.
Wall Street se apoya en Alphabet y Meta
En Wall Street, los índices avanzaron con claridad. El Promedio Industrial Dow Jones subió 664,18 puntos, un 1,43%, hasta los 47.112,45 puntos, mientras que el S&P 500 ganó 60,76 puntos o un 0,91%, para cerrar en 6.765,88 puntos. El Nasdaq Compuesto avanzó 153,59 puntos, un 0,67%, hasta situarse en 23.025,59 puntos.
El impulso llegó sobre todo de los grandes nombres tecnológicos. Alphabet (GOOG) sumó un 1,62% y su acción cerró en un máximo histórico de 323,44 dólares, acercando a la matriz de Google a la simbólica barrera de los 4 billones de dólares de capitalización bursátil, lo que la convertiría en la cuarta empresa en lograrlo. Por su parte, Meta Platforms (META) repuntó un 3,78%, la mayor subida del S&P 500, después de que The Information publicara que el grupo está en conversaciones con Google para gastar miles de millones de dólares en chips de IA de Alphabet para sus centros de datos a partir de 2027.
Datos de consumo e inflación más templados
Los inversores tuvieron que digerir un aluvión de referencias macroeconómicas, algunas de ellas retrasadas por los 43 días de cierre del Gobierno estadounidense. Las ventas minoristas crecieron un 0,2% en septiembre, tras un aumento del 0,6% en agosto que no fue revisado, pero se quedaron por debajo del 0,4% que esperaban los economistas consultados por Reuters. La lectura refuerza la idea de un consumidor algo más prudente.
En cuanto a precios, el Índice de Precios a la Producción (IPP) para la demanda final subió un 0,3% tras una caída no revisada del 0,1% en agosto, en línea con las previsiones. El avance estuvo impulsado por el encarecimiento de los bienes energéticos y por el traslado de parte de los costes arancelarios a los precios de venta.
El informe de ADP añadió matices al cuadro laboral: según los datos más recientes, los empleadores privados estadounidenses perdieron una media de 13.500 puestos de trabajo durante las cuatro semanas que terminaron el 8 de noviembre, lo que alimenta la percepción de que el mercado laboral se está enfriando.
La Fed, en el centro del relato del mercado
La renta variable viene rebotando desde el viernes, después de que el presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, señalara que los tipos de interés pueden bajar “a corto plazo”. Aunque otros responsables insistieron en que los costes de endeudamiento deberían mantenerse estables de momento, sus palabras impulsaron las apuestas de recorte.
Esas expectativas se reforzaron el lunes con los comentarios de la presidenta de la Fed de San Francisco, Mary Daly, y del gobernador Christopher Waller, ambos abiertamente a favor de un recorte de tipos en diciembre. El también gobernador Stephen Miran afirmó en televisión que el mercado laboral se está deteriorando debido al nivel actual del tipo oficial a corto plazo, dando más argumentos a quienes defienden una relajación monetaria.
“En los dos últimos días ha habido una mayor convergencia en torno a las probabilidades de un recorte de tipos, que han fluctuado drásticamente en la última semana”, explicó Bill Merz, director de investigación de mercados de capitales de U.S. Bank Wealth Management en Minneapolis. “Tenemos datos con mercados laborales ligeramente más blandos, que deberían ser una consideración clave para los miembros votantes de la Fed… y creo que lo son”, añadió.
Bonos al alza, dólar a la baja y rally en small caps
El movimiento en renta variable vino acompañado de una caída de los rendimientos del Tesoro estadounidense. La rentabilidad del bono a 10 años retrocedió 3,4 puntos básicos, hasta el 4,002%, después de perforar temporalmente el nivel del 4% y tocar el 3,988%, su primera ruptura por debajo de esa cota desde el 29 de octubre.
Los mercados descuentan ya en un 82,7% la probabilidad de un recorte de 25 puntos básicos en la reunión de la Fed de diciembre, muy por encima del 50,1% que se barajaba hace apenas una semana, según la herramienta FedWatch de CME.
El giro en expectativas también impulsó a los valores de pequeña capitalización: el índice Russell 2000 se revalorizó un 2,14%, su tercera sesión consecutiva al alza, apoyado en la idea de que un entorno de tipos más bajos favorece a compañías más sensibles al coste de financiación.
Renta variable global, divisas y petróleo
Fuera de Estados Unidos, el MSCI mundial de renta variable avanzó 9 puntos, un 0,92%, hasta los 991,31 puntos, y se encaminaba a su mayor subida porcentual en tres días en más de seis meses. En Europa, el índice paneuropeo STOXX 600 cerró con una subida del 0,91%, apoyado tanto en la perspectiva de un posible recorte de tipos de la Fed como en el optimismo ante un alto el fuego en Ucrania.
En divisas, el índice dólar (DXY), que mide la evolución del billete verde frente a una cesta de monedas, cayó un 0,37%, hasta 99,83 puntos. El euro subió un 0,4%, hasta 1,15667 dólares, y la libra esterlina se apreció un 0,47%, hasta 1,3164 dólares, con los operadores pendientes del presupuesto británico de la próxima semana y comprando opciones para cubrirse ante un posible aumento de la volatilidad.
El yen ganó un 0,53% frente al dólar, hasta 156,09 por dólar, en un contexto en el que el mercado sigue atento a cualquier señal de intervención del Gobierno japonés, aunque la divisa nipona acumula todavía una caída del 1,3% en el mes.
En materias primas, el crudo estadounidense (WTI) bajó un 1,11%, hasta 57,95 dólares por barril, mientras que el Brent cedió un 1,4%, hasta 62,48 dólares. El retroceso se produjo después de que Ucrania expresara su apoyo a un marco respaldado por Estados Unidos para poner fin a la guerra con Rusia, lo que redujo parte de la prima de riesgo geopolítico incorporada al precio del petróleo.
Con la festividad de Acción de Gracias a la vuelta de la esquina —los mercados de EE.UU. permanecerán cerrados el jueves y operarán media sesión el viernes—, los analistas prevén menor volumen de negociación. Pero el mensaje dominante que dejan estas jornadas es claro: el mercado se ha alineado en torno al escenario de un recorte de tipos de la Fed en diciembre, y los activos de riesgo, por ahora, celebran la posibilidad de un giro más dovish en la política monetaria estadounidense.
