Dow Jones

El Dow Jones salta cientos de puntos y borra parte del susto

El rebote del Dow Jones es una recuperación rápida tras caídas del mercado en activos tecnológicos e índices clave. Descubre cómo interpretar este cambio en Wall Street y sus implicaciones para la inversión.
FED WASHINGTON
FED WASHINGTON

El viernes, Wall Street pasó del miedo al alivio en cuestión de horas. El Dow Jones llegó a subir más de 600 puntos en la sesión, mientras el S&P 500 y el Nasdaq rebotaban con fuerza después del castigo del jueves, cuando la corrección en las estrellas de la inteligencia artificial hundió los índices a mínimos de dos meses. Para muchos traders, la sensación era clara: “el Dow se fue a las nubes” en un solo día, intentando maquillar una semana que, en el cómputo global, sigue siendo negativa.

La recuperación fue amplia: no sólo subieron las grandes tecnológicas, también el S&P 500 Equal Weight repuntó alrededor de un 2%, señal de que el rebote alcanzó a sectores más tradicionales. Aun así, la foto semanal sigue mostrando caídas cercanas al 2% en los principales índices, recordando que el nerviosismo no ha desaparecido, sólo se ha tomado un respiro.

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La frase de Williams que encendió las compras

El detonante del giro de ánimo fue un mensaje muy concreto: las palabras de John Williams, presidente de la Fed de Nueva York. Al afirmar que ve espacio para un “pequeño ajuste” a la baja de los tipos “en el futuro cercano”, los operadores de futuros se lanzaron a revaluar el escenario. En cuestión de horas, la probabilidad de un recorte de 25 puntos básicos en diciembre saltó de alrededor del 39% a cerca del 70%, según la herramienta FedWatch de CME.

Ese cambio en expectativas se reflejó de inmediato en los mercados: bajaron las rentabilidades de los bonos del Tesoro a 10 años, mejoró el apetito por riesgo y los índices pasaron de un arranque dubitativo a un cierre claramente alcista. En la jerga de trading, muchos lo vivieron como el típico giro de “viernes de rescate” después de una semana para olvidar.

La IA deja de sangrar… por ahora

Las grandes protagonistas de los sobresaltos recientes, las compañías ligadas a la inteligencia artificial, también aprovecharon el impulso. Títulos como Nvidia y AMD, que apuntaban a otro día complicado después del desplome del jueves, lograron frenar las caídas e incluso pasar al terreno positivo durante partes de la sesión.

El motivo de fondo no ha cambiado: estas empresas cotizan con valoraciones muy exigentes y cualquier duda sobre crecimiento, tipos de interés o regulación se traduce en movimientos bruscos. El rebote del viernes alivia el golpe de corto plazo, pero no despeja la gran pregunta: ¿estamos ante una simple corrección dentro de una tendencia alcista de largo plazo, o en la antesala de una burbuja que empieza a pinchar?

Traders minoristas: del Dow a las apuestas sobre el Nifty

Mientras Wall Street rebotaba, en redes y foros de inversión muchos ojos ya miraban al lunes… pero no sólo a Nueva York. Algunos operadores con posiciones alcistas (calls) comentaban que, tras el tirón del Dow, “hay buenas chances de que el Nifty se dispare el lunes” en India, arrastrado por el cambio de tono global sobre tipos y por el apetito renovado por renta variable.

Ese ambiente se traduce en dos cosas: por un lado, optimismo táctico de quienes han decidido “aguantar los calls para el lunes” confiando en el impulso; por otro, un nivel de complacencia que puede ser peligroso si la Fed cambia el discurso, los datos macro decepcionan o las tecnológicas vuelven a sufrir una toma de beneficios agresiva.

¿Rebote técnico o inicio de una nueva pata alcista?

El movimiento del viernes encaja, de momento, más con un rebote técnico que con el inicio confirmado de una nueva fase alcista. Los índices han salvado el cierre diario, pero no han evitado que la semana termine en rojo ni han resuelto las dudas de fondo: valoraciones muy altas en el sector tecnológico, gran dependencia de la narrativa de la IA y un banco central que, aunque insinúa recortes, todavía tiene que demostrar que puede relajar la política monetaria sin reavivar las presiones de precios.

Para los inversores, la clave en los próximos días será distinguir entre euforia de corto plazo y tendencia real. El viernes dejó una señal clara: el mercado sigue extremadamente sensible a cualquier frase de la Fed. Y mientras eso sea así, los saltos de cientos de puntos en el Dow Jones —tanto hacia arriba como hacia abajo— seguirán siendo parte del paisaje.

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