Dow Jones y Wall Street cierran en rojo mientras los CEOs bancarios advierten sobre una posible corrección, generando nerviosismo sobre la burbuja tecnológica
El 4 de noviembre de 2025, Wall Street vivió una jornada de caídas significativas, ya que las preocupaciones sobre una posible corrección del mercado se intensificaron. Los índices principales del mercado estadounidense, el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq, terminaron la sesión en territorio negativo después de las advertencias de los CEO de grandes bancos sobre una posible desaceleración económica.
Estas preocupaciones surgen mientras el auge de la inteligencia artificial (IA) sigue impulsando el crecimiento del mercado, pero también aumenta el riesgo de una sobrevaloración de las acciones.
Advertencias de los grandes bancos: ¿una burbuja a punto de estallar?
Los CEO de Morgan Stanley y Goldman Sachs, al unísono, han señalado los elevados niveles de valoración del mercado, lo que ha provocado temores sobre la posibilidad de una corrección significativa. La reciente subida del S&P 500, impulsada en gran parte por el entusiasmo en torno a las acciones relacionadas con la inteligencia artificial, ha generado una mayor cautela entre los inversores. Esta advertencia llega tras semanas de ganancias continuas y nuevas cifras récord en los índices bursátiles.
El S&P 500 y el Nasdaq experimentaron su mayor caída diaria en porcentaje desde el 10 de octubre, con los títulos tecnológicos siendo los más afectados. En particular, las acciones de las compañías de IA, que habían liderado el rally, vieron una caída en su valor. Seis de las siete empresas más prominentes en el sector de la IA perdieron terreno en la jornada.
El índice Philadelphia SE Semiconductor, que incluye empresas clave del sector, cayó un 4.0%, lo que refleja la creciente preocupación por los elevados múltiplos de valoración y la posible desaceleración en el crecimiento de la industria.
La creciente preocupación por las valoraciones y los beneficios
Chuck Carlson, CEO de Horizon Investment Services, comentó que los inversores parecen estar más preocupados por las valoraciones elevadas que en otras ocasiones, y que las ganancias de muchas de estas empresas, aunque positivas, no fueron lo suficientemente fuertes como para justificar los elevados precios de sus acciones. “Es una receta para la toma de beneficios”, explicó Carlson, sugiriendo que los inversores podrían estar comenzando a vender sus activos para asegurar ganancias antes de una corrección potencial.
La situación se complica aún más debido al prolongado cierre del gobierno de EE. UU., que ya lleva más de 30 días y ha privado al mercado de datos económicos oficiales cruciales. Esto ha generado una mayor dependencia de fuentes privadas como el informe de empleo de ADP, que se espera para el miércoles. Además, las próximas elecciones locales en Nueva York y en los estados de Nueva Jersey y Virginia también han agregado incertidumbre al panorama político y económico.
El impacto en las principales tecnológicas
A pesar de que algunas compañías han publicado resultados sólidos, como Palantir Technologies, que reportó unas previsiones de ingresos para el cuarto trimestre por encima de las expectativas, su acción cayó un 8.0%. A pesar de su impresionante rendimiento este año, con un incremento del 152% en su valor de mercado, los inversores parecen estar comenzando a cuestionar la sostenibilidad de su crecimiento.
Por otro lado, Uber sufrió una caída del 5.1% después de que la plataforma de transporte no cumpliera con las expectativas de ganancias ajustadas en su informe trimestral. En contraste, Henry Schein, un proveedor de servicios médicos, experimentó un aumento del 10.8% en su acción después de revisar al alza sus previsiones de ganancias anuales.
Caídas en el Nasdaq y el S&P 500
En cuanto a la acción del mercado, las pérdidas fueron generalizadas. Los declives en el NYSE superaron a los avances por una proporción de 2.45 a 1, con 178 nuevos mínimos en comparación con solo 68 nuevos máximos. En el Nasdaq, el panorama fue aún más negativo, con una relación de 3.16 a 1 en favor de los descensos, y 260 nuevos mínimos frente a 54 nuevos máximos.
El volumen de negociación fue de 19.82 mil millones de acciones, por debajo de la media de los últimos 20 días, lo que sugiere una disminución en el interés de los inversores en medio de la incertidumbre económica.
¿Qué esperar de los próximos días?
La caída de Wall Street el 4 de noviembre refleja la creciente preocupación de los inversores sobre las valoraciones en el mercado y la posibilidad de una corrección significativa. Aunque el optimismo sobre la inteligencia artificial sigue siendo fuerte, la incertidumbre económica, las advertencias de los grandes bancos y el prolongado cierre del gobierno han creado un ambiente tenso para los inversores. La pregunta ahora es si la corrección será temporal o el comienzo de un ajuste más largo en el mercado.
